sábado, 27 de febrero de 2016

Conoce a Piero


La Agencia (11)

Por Hunk01

 

Rodrigo acababa de grabar otra escena de sexo con otra de las actrices. Contra lo que todo el mundo y él esperaban, no logró ninguna erección, no hubo ninguna penetración, jamás se vio su eyaculación. Estaba desnudo y refugiado en el camerino, cuando entró Santiago, cubierto por una toalla, que se la sacó. A Rodrigo no le llamó la atención ver el cuerpo moreno del fisicoculturista, depilado hasta en el ano, voluminoso, con su pene y huevos colgando, como los de Andrés, su chofer de fin de semana.

Santiago se sentó al costado de Rodrigo, casi rozando sus caderas.

-          están definiendo si te disparan, te apuñalan o te envenenan. Prenderte fuego imposible porque no hay presupuesto para dobles.

-           Se nota que tienes acceso privilegiado a datos de producción.

-           ¿Qué quieres decir?

-           Te cachas al productor, ¿no?

Santiago se recostó mientras alargaba su brazo obligando a que Rodrigo apoye su cabeza sobre él. Ahora sí sus torsos, caderas, y piernas estaban juntas, haciendo contraste de tonos, ya que Rodrigo es blanco.

-           Te dije que tengo responsabilidades familiares, y esta es mi fuente de trabajo, y también te dije que uses la información con inteligencia, y también te dije que te portaras bien.

-           Eso me lo dijiste después que le saqué la mierda a Ronny.

-           Bueno. El caso es que no esperaba que reaccionaras así.

-           ¿Sino?

-           Que tú y yo usáramos esa información para seguir sacándole plata al estudio. Lo habríamos cuadrado a Ronny entre los dos, e inteligentemente le habríamos arrancado la confesión, lo dejábamos tranquilo y luego íbamos al productor a decirle lo que sabíamos.

-           La cagué. Ya lo sé.

Santiago sonrió, se ladeó un poco y palmeó cariñosamente la mejilla de Rodrigo.

-           Ahora solo queda portarse bien.

-           ¿Qué quieres decir?

-           El staff te apoya. En cierto modo, descubriste a Ronny y al productor, y creen que tu reacción fue su merecido por mal compañero. Entonces, debes aprovechar ese baño de popularidad.

-           ¿Cómo?

-           No dejes que maten a tu personaje.

Rodrigo  se ladeó también.

-           ¿Quieres que cache con el productor?

-          Santiago ahora se ladeó del todo y abrazó a Rodrigo. Ahora sí ninguna parte de sus cuerpos desnudos estaban lejanas, en especial sus genitales.

-           Cacharemos con el productor. Yo me encargaré de que no te bote. Eres un gran  tipo, te he agarrado cariño. Todos te hemos agarrado cariño.

Santiago acarició a Rodrigo hasta darle una nalgada suave.

-           ¿Primero tengo que cachar contigo? ¿No irás a meterme esa huevadaza?

-           ¿Cuál huevadaza?

Rodrigo tocó el gran pene erecto de santiago.

-           Ésta pues. ¿Cuánto mide?

-           21 y medio… No, pata. Tú y yo cacharemos al productor, le regamos nuestra leche por el cuerpo, y el nos regará con más trabajo. Así funciona esto. ¿Qué dices?

Rodrigo dudó. Santiago volvió a nalguearlo levemente.

-           Por lo menos hasta que acabe la novela.

-           Bueno, Rodrigo. Es un inicio.

Santiago besó a Rodrigo, se acostó encima de él, y logró abrirle las piernas para rozar sus penes, como tratando de hacerle el amor. Cuando Rodrigo sentía la boca de su compañero exitándole en el cuello, alguien tocó la puerta. “¡Santiago a maquillaje!” Rodrigo se asustó. Santiago paró toda la acción y gritó un “¡Voy!”. Vio la cara de su amante y sonrió.

-           Córtate, rasúrate o depílate el vello púbico, Rodrigo. Se viene lo mejor.

Santiago lo besó y se levantó a ducharse brevemente.

XXX

Obviando el intercambio sexual, Rodrigo contó a Carlos la propuesta de Santiago.

-          ¡qué pendeja es la televisión, primo! Todo estaba preparado: el filtrado, la compensación, el dato, tu reacción, la demanda, y ahora esto. Lástima que no tenemos pruebas.

-           Oye, Carlos, estaba pensando en que si acaso querías ser mi agente.

-           ¿Tu qué? No, primo, gracias. Me conformo con asesorarte legalmente, pero andar consiguiéndote contratos y esas cosas, no. Mejor tú encárgate de tu imagen y carrera, que yo gustoso seguiré viéndote tus contratos y esas cosas. Solo te pido mi 10 por ciento.

Rodrigo sonrió.

XXX

Rodrigo grabó las escenas que tenía programadas para esa semana. Al finalizar la última, en vez de irse a su camerino, fue hasta la oficina del productor, vestido solo con una toalla anudada a la cintura.

-          ¿Qué pasa, Rodrigo? Aún no decidimos cómo matar a tu personaje.

-           Claro, yo entiendo. Mas bien, en agradecimiento a la oportunidad, quería invitarlo el fin de semana a ir a Colán. Ya había quedado con Santiago, pero no hay problema en que nos acompañe.

-           ¿A colán? ¿Y qué hay en Colán?

Sin respirar mucho, Rodrigo se quitó la toalla, dejando ver toda su anatomía. El productor la contempló, impávido.

Sin desparpajo alguno, Rodrigo comenzó a manipular su pene hasta que quedó completamente erecto…

 

 (CONTINUARÁ)

 

© 2016 Hunks of Piura Entertainment. Esta es una obra de ficción: cualquier parecido con nombres, lugares y situaciones es pura coincidencia.

domingo, 21 de febrero de 2016

La Agencia (10)

Por Hunk01

 

El viernes de esa semana, Rodrigo estaba sentado como niño regañado en su departamento. Eran más de las nueve de la noche.

-          Bien huevón has sido. ¿No te dije que usaras el dato con inteligencia?

-           Lo sé, santiago. No me lo saques en cara ahora.

Carlos, el primo de Rodrigo, también estaba presente con un nuevo papel del estudio.

-           Las cosas están claras, primo: agrediste a una persona, y pide 50 mil dólares para evitarte una demanda; aunque mas bien es una denuncia penal.

-           ¿Denuncia? Él filtró las imágenes…

-           ¿Tienes pruebas? Y si las tuvieras, ¿las cosas se arreglan a golpes? ¡es tu centro de trabajo! ¡Te estás jugando el despido!

-           Rodrigo, a ver si escuchas esta vez un consejo: págale al  pata y pórtate bien. Es la única manera de que el estudio te siga considerando.

-           ¿Sabes qué, Santiago? Lo mejor hubiera sido que no me contaras esa huevada. Disculpa, pata, pero quiero estar solo.

Santiago asintió. Se despidió de Carlos y Rodrigo, y se fue.

-           Primo, ¿cuánto tienes de esa compensación que te dieron por imágenes filtradas?

-           Ni idea, Carlos.

-           ¿Cuánto gastaste desde que te habilitaron la tarjeta de crédito?

-           No sé, ¿no entiendes?

-           ¡So mierda! ¡estás en un lío laboral y legal a la vez! ¡Te estás jugando tu futuro!

-           No sé. Creo que gasté como cinco mil o seis mil.

Carlos resopló.

-           Rodrigo, hazle caso al negro fortachón. El otro pata está en su derecho. Tú lo agrediste. Mientras tanto, podemos ir investigando y lo denunciamos por la forma cómo jodió tu imagen, pero una por otra. La huevada es que de tu fondo solo te va a quedar el 20 o 22 por ciento.

-           Ya te dije que esa plata se hizo para gastarse.

-           Ah, Rodrigo, como nota personal: ¿dices que ese santiago te contó esa vaina? Mira, dime lo que quieras, pero a mí se me hace que ese huevón está coludido con el productor y con el tal Ronny.

-           Pero santiago vino como pata.

-           Rodrigo, son 50 mil dólares. Míralo así: ¿qué tal que 30 mil se quedan con Ronny y el resto se va entre el productor y santiago? Nadie pide 50 mil por unos moretones, a menos que seas famoso, o que haya otra huevada allí.

-           ¿Y qué hacemos?

-           Precisamente no haremos lo que estás pensando: no les sacaremos la mierda a golpes. No actúes violentamente. Déjame ayudarte.

 XXX

Ese fin de semana, Rodrigo no dio cara en Piura y fue a juerguear a Colán. Tras reservar el taxi, llamó a Lugo. A lo mejor se le habría pasado la huevada; pero nada, le cortaba la llamada, y  así había pasado desde  el fin de semana anterior. Rodrigo aún no caía en la cuenta por qué la reacción de su amigo; lo mandó a la mierda en silencio y preparó sus cosas.

Se presentó el mismo taxi, que lo vino a recoger al edificio de departamentos como a las ocho de lamañana. Llegaron a Colán y fueron a los mismos bungalós del fin de semana anterior. Incluso Rodrigo alquiló el mismo bungaló del fin de semana anterior.

Esta vez, la otra cama sería para el taxista.

-          Pero, joven, no hace falta.

-           Mira, dos cosas: primera, la vez pasada te tuve peor que chofer de gobierno regional; segunda, deja de llamarme joven: ¡soy Rodrigo! Ro-dri-go. Mas bien cómo te llamas.

-           Andrés.

-           Mucho gusto, Andrés. Entonces, me transportarás y te asegurarás que llegue completo a todo sitio. Te daré un extra.

Fueron a almorzar al centro de LA esmeralda, y de allí partieron hacia Yacila. Rodrigo no dejó de tomar vodka, ni responder las sonrisas de algunas chicas que lo admiraban luciendo solo una bermuda roja, mientras se untaba bloqueador, que, al dejarle la piel aceitosa, resaltaba su cuerpo de modelo.

Regresaron al bungaló a ducharse. Y fue cuando Rodrigo pudo ver el cuerpo de su chofer desnudo: moreno, delgado, marcado, metro 70, lampiño, pene largo y huevos colgantes, algo de culo. el empleado lucía su cabello zambo bien cortito.

Rodrigo encendió un porro, y la pestilencia de la marihuana se apoderó del cuarto.

Andrés se estaba secando los pies.

-          ¿Gustas?

-           No, joven… gracias.

-           ¡Carajo contigo! ¡Soy Ro-dri-go!

Andrés sonrió. Como su cliente estaba acostado calato boca arriba, él hizo lo mismo en su cama.

-           ¿Cuántos años tienes, Andrés?

-           ¿Yo? 27.

-           ¿Tienes familia?

-           Mi viejita, dos hermanos mayores, mi hermana. ¿Usted?

-           Ahora yo soy mi familia.

XXX 

Rodrigo volvió a salir a las diez de la noche y se quedó en la discoteca hasta las cinco de la mañana. Regresó con dos chicas. Fue al taxi.

-          Vamos al hotel. Hoy tendremos… ¡orgía!

Al llegar a los bungalós, Rodrigo asignó una chica a Andrés (quien estaba más desconcertado que las dos chicas), y entraron. Allí los cuatro se confundieron en una masa de pieles, besos, caricias, sexo oral, sexo vaginal, sexo anal, condones, gemidos, jadeos y más vodka y más marihuana.

Como a mediodía, Andrés se despertó y vio que una de las chicas esculcaba el pantalón de Rodrigo. Se paró enfrente de ella.

-           No las cagues, amiga.

Tomó a la chica asustada, la llevó a la sala del bungaló y la folló por tercera vez.

-          Los cuatro regresaron a Piura entrada la noche.

 XXX

A la mañana siguiente, Rodrigho fue al estudio para entregar el cheque que pedía Ronny para evitar demandarlo. Se contuvo tanto como le dio su cabeza para no emprenderla contra el productor.

-          Bien, Rodrigo, yo me encargo de Ronny. No te preocupes por la cámara. Quedó inutilizada, pero tiene seguro.

-          Rodrigo no respondió. Se levantó, pero la voz del productor lo frenó en seco.

-           Rodrigo, es obvio que será difícil grabar contigo, así que… me reuní con los escritores, y…. tu personaje tendrá que morir.

El chico giró asustado.

 

(CONTINUARÁ)

 

© 2016 Hunks of Piura Entertainment. Esta es una obra de ficción: cualquier parecido con nombres, lugares o situaciones es ppura coincidencia.