miércoles, 11 de septiembre de 2019

Se la metí tan rico que se vació todito

El otro día que estaba haciendo unas gestiones, conocí en la cola a un chico joven, bien parecido. Nos pusimos a hablar de varias cosas, y como nos atendieron casi al mismo tiempo, salimos de la oficina donde estábamos y fuimos caminando juntos. Entonces llegamos a un parque y como habíamos estado de pie desde temprano, decidimos sentarnos para descansar.
"¿Qué vas a hacer el resto de la mañana?", me preguntó y me llamó mucho la atención que me lo preguntara.
"Nada en especial", le respondí de todas maneras. "¿Tú?", le devolví la pregunta.
"Tampoco nada en especial", me dijo con seguridad. "Creo que regresaré a jatear un rato más". Eran como las diez de la mañana. ¿Quién pensaría en jatear a esta hora? Pero bueno.

Debido al trámite que estaba haciendo, yo había pedido el día libre, y se lo conté a este nuevo amigo. Noté que su mirada hacia mí cambiaba, y que de cuando en cuando me miraba el paquete. Esa mañana me había puesto un semipitillo que me lo marcaba bien. Noté que el pata era algo delgado pero formadito. También se había puesto un semipitillo y se le marcaban los muslos.
"Bueno, quién como tú que te dejan dormir hasta tarde; en mi casa no creo que me dejen", solté a ver qué pescaba.
"¿Vives con tu familia?"
"Sí", respondí. "¿Y tú?"
"No, vivo solo", me dijo. "Alquilo un cuarto aquí a cuatro cuadras".
No sé por qué, pero mi pinga comenzó a ponerse dura cuando soltó el dato. Algo sospechaba.
"No quiero llegar a mi jato", punzé ya sin roche.
"¿Por qué no te vienes a mi cuarto un rato?", al fin me invitó, y mi pene duro comenzó a lubricar como cancha.

Aparentemente el pata se dio cuenta de mi erección porque nos quedamos hablando un rato más en ese parque hasta que se me puso blandita y nos pusimos en camino. Efectivamente habían cuatro cuadras. Llegamos a una casa de cuatro pisos, entramos y llegamos a su cuarto. Tenía su cama, una mesita, su ropero de ésos desarmables, una tele y unas tres sillas de madera.
"¿Te jode si me meto a la cama?", me consultó.
"Para nada... si quieres te acompaño", me mandé.
"Ya, pero... yo duermo calato", me advirtió seductoramente.
"Yo igual", le sonreí.
Nos quitamos toda la ropa y nos metimos debajo de la cobija. ¿Para jatear? Nada. Apenas nos tapamos, comenzamos a abrazarnos y besarnos con pasión. Nuestras pingas se pusieron durísimas. Me acosté sobre él y comencé a moverme. Como ambos lubricábamos como locos, pronto humedecimos al máximo nuestras ingles.
"¿Sabes qué me encantaría?, me alcanzó a decir.
"¿Que te la meta por el culo?", le respondí.
"Sí, pero además que me grabes mientras me la metes", me pidió. Primero me quedé sorprendido, pero luego me di cuenta que sería toda una experiencia. Bajé de la cama, saqué mi celular, se puso en posición y comenzamos.

Estaba metiéndole pinga al pata. Rico culo, por cierto, calentito. Encima lo estaba grabando. Yo estaba tan arrecho que, por más que me movía, en vez de quererme vaciar, más duraba. Y estaba contento por éso. Pero él no. Cuando estaba en lo mejor del cache, él no aguantó más y las dio. Si miran el video con cuidado, verán cuando me lo dice.


Como el ano se le estrechó y le dolía, tuve que sacarle mi pinga, y me quedé con las ganas de eyacular. Pero lo que más me sacó de cuadro fue que él se vaciara si no la tenía parada del todo, así que me puse a averiguar. En realidad, todo tiene que ver con la próstata. Cuando sabes estimularla y el nivel de excitación es alto, como que tu punto G, por así decirlo, se ubica ahí. entonces, casi que no necesitas una erección, o quizás no una intensa. El semen sale sin poder evitarlo y listo, llegas al orgasmo. A diferencia de otros huevones, no me molesté con el pata. Al contrario, fue una experiencia distinta y chévere. Y cuando me enteré que esa estimulación prostática solo la consiguen los expertos, olvídense, tenía la pinga parada a cada rato del puro orgullo. Claro que tendría que practicar más seguido para hallar mi técnica, pero de que es lo máximo, lo es, y se los recomiendo.

Si te pasó algo parecido, cuéntalo acá abajo o en el Twitter.

lunes, 9 de septiembre de 2019

Motivación al desnudo con un toque afrocaribeño

Cuando sientas que las fuerzas te abandonan
no las busques fuera de tu lugar.
Búscalas dentro de ti.
Es el lugar más seguro
donde seguro las vas a hallar.

Siempre desafíate a hacer algo nuevo cada día.
¿Pero qué hacer, por dónde comenzar?
Simplemente explora en aquéllo que te apasiona.
entonces ponte una meta y trabaja hasta conseguirla.

Tu enemigo no es quien crees que es.
Tu enemigo es esa parte de ti que no te deja crecer.
entonces, no te derrotes a ti; derrota a éso que te ata
al pasado, a la derrota, al dolor, al desgano.
en fin, a lo que no te permita hoy ser mejor que ayer.

Hazte mensajero de buenas noticias.
Hazte el autor de los mejores tratos.
Hazte el mejor amigo de la vida.
Hazte el amante más intenso de tu destino.

El poder está dentro de ti.
Si tú te lo propones, puedes llegar muy lejos.
Pero aprende que el poder se consigue cuando sirves al resto de corazón, sin dejar de ser tú mismo.
No digas lo que vales.
Deja que quien realmente tiene sabiduría lo vea, lo aprecie y lo celebre.
Ése es tu real poder.

Prepara tu cuerpo, tu mente y tu espíritu
para cuando llegue el momento de compartirlos al desnudo con las otras personas.
Recuerda que la clave no es poseer.
La clave es brindar y disfrutar.
Pero también la clave es que los demás te brinden y gocen contigo.
Cuando todo es recíproco,
el clímax es una experiencia tan grande
que las palabras se quedan cortas para describirla.

No veas al tiempo
como el momento que acaba.
Mira al tiempo
como la oportunidad que comienza.
Cuando transformas al tiempo
de enemigo en amigo,
entonces descubres que la vida
tiene más horizonte
del que imaginabas.
Por último, tú haces el tiempo.
Hazlo con mucha inteligencia.

Un pasivo me citó para hacer un video

Me hago llamar ActLima19 en las redes sociales y me defino como un "influencer sexual". De hecho tengo mi propio canal de videos porno, cuyo enlace te voy a dejar más adelante. La cosa es que me animé a mostrarte éste en particular y a decirte cómo trabajo. Para comenzar, debes saber que yo no cobro por hacer mis pequeñas producciones, y tampoco pago por ellas. Si tú estás de acuerdo en grabar conmigo y pasar un buen rato gozando mi verga de 17 centímetros, bien. Lo siguiente que hago es verificar por todos los medios que seas mayor de 18 años. Éso para mí es clave. ¡Nada con chibolos menores de edad! Luego nos ponemos de acuerdo sobre el encuentro, vamos, cachamos, grabo mientras cachamos, y el resultado de la sesión lo subo a mi canal, que te lo pondré más adelante.

Así ´´´pasó con este pasivo jovencito que me contactó a mi Twitter. Ah, porque yo solo soy activo, no te confundas. Tras quedar, verificarle con documento su edad, nos juntamos en un hotel, que él accedió pagar gentilmente, lo que yo agradezco, y comencé a meterle mi verga. La pasamos bien rico, y aquí te dejo solo una probadita.


Si quieres ver el resto del video, tienes que seguirme en mi canal de xvideos y también en mi cuenta de Twitter. Gracias por verme. Ah, y déjame comentarios aquí abajo.