jueves, 21 de noviembre de 2013

Crónicas de un moderno (3)

ACONSEJAMOS DISCRESIÓN DEL LECTOR: Algunas escenas que presentamos a continuación son inapropiadas.

 

TRACK #3: POR FIN LA METÍ

 

Que nos encuentren o no, ya no importaba, yo solo quería seguir junto a Erick, quién a cada instante iba acercándose más.

Pasó un rato y una niña empezó a acercarse, para asomarse y ver quienes se escondían tras esa pared…

Qué chibola para más antojada, no dejó que disfrutara bien aquel momento.

-Empay Erick y Frank- y diciendo esas palabras salió corriendo.

Al siguiente juego pasó lo mismo con Erick.

 

Erick supo que teníamos nintendo y gracias a este juego,  era razón para que llegue todos los días a mi casa a jugar y como mi mamá con mi hermana tenían un pequeño negocio salían casi todas las noches.

Cada noche la única persona que me acompañaba era Erick. Muchas veces su primo, menor que Erick y yo, quería jugar con nosotros pero Erick le ponía numerosas excusas que hacían desanimar por completo al niño, pucha era lo máximo este nene, lo amo jejej.

Un mando del equipo, se había malogrado por mucho uso, pero el otro aún servía, así que con Erick nos turnábamos, quien jugaba primero, si yo perdía le tocaba a él o a mí según el orden. Entre cambio y cambio de casetas, Erick se paró para cambiar otro caset y cuando terminó de hacerlo,  llegó y se sentó encima de mí,  puta mare me hizo despertar la calentura.

El chibolo empezaba a moverse, paralelamente movía sus manos jugando con el mando, y yo disfrutaba, me calentaba y me volvía loco.

En otra ocasión, como de costumbre nos quedamos solos, y nos pusimos a ver TV, durante un corte comercial anunciaban que “X” día pasarían la famosa película el titanic, entre las imágenes que se iban trasmitiendo, pasaron la escena donde Jack y la chica estaban en el auto teniendo sexo.

Erick se pegó, me abrazó y puso todo su trasero delante mío (lo único malo que estábamos con trusas) me empilé, y a la mierda con que la casa se respeta, lo recosté contra la pared, le bajé la trusa poco a poco, pero el nene era bien calentón, no desaprovechaba ni un instante y con la mano se bajó al toque la trusa, estaba arrecho tanto él como yo, mi pene apuntaba a todo ese rico culo que había delante, todo mío, solo esperando a que me lo  comiera.

-Frank abre la puerta- decía mi mamá quien estaba afuera.

Aaaaaaaaaaaaaaa, maldita sea cuando estaba a punto de comerme a este niño, se le antoja llegar a mi mamá, ¡Que cólera ¡

Ni modo, salí a abrir la puerta y Erick como un angelito, sentado en una silla me preguntó:

-¿Conseguiste el caset de Dragón ball?, yo mañana lo traigo por si no lo hayas conseguido.

Yo aún estaba con muchas ganas, pero sabía que no podía ser la única vez, pero como dicen en la repetición esta el gusto.

 

La tercera es la vencida, y si que buena vencida.

En una ocasión mi mamá estaba en casa junto con mi hermana; mi hermano como siempre al frente de mi casa visitando a la tía de Erick.

Como de costumbre Erick infaltable, plan de 7 de la noche llegaba a mi casa, aquel día había una frazada tendida en el piso, yo estaba acostado en ella viendo TV,  él llegó, se acostó ahí conmigo.

Mi mamá lo llevaba bien, aunque si se hubiese llegado a enterar de lo que hacía cuando me quedaba solo con él,  nunca más lo dejaba llegar.

Erick como siempre con ese carisma que lo caracterizaba y esa inocencia que engañaba a cualquiera me dice:

-Préstame el álbum de Dragón ball Z de tu hermano.

Yo no quería ir me daba flojera, pero no imaginaba que me esperaba un gran banquete.

Entonces mi mamá me dice:

-Anda vele el álbum.

 Bueno como siempre yo obediente fui.

-Erick acompáñame-le dije y él me siguió.

-¿Dónde estaba? ¿Dónde estaba?, carajo no hallaba el bendito álbum.

-Creo que me dijo tu hermano que estaba en un cajón, ¿Será este?-dijo Erick señalando un gran cajón que tenía con cuadernos papeles y más huevadas.

-Me da flojera verlo-le dije

-Ya yo lo busco pero espérame-  me dijo Erick.

El chibolo se agachó y dejó relucir su enorme trasero;  yo de pendejada me le acerqué, él se excitó y entre mí dije: -Puta mare esta vez no se me escapa.

Y así fue lo llevé a mi cama que estaba ahí cerca, le bajé su trusa, me saqué el pene y se lo metí tan rápido, a mi solo me importaba lo rico que me lo estaba comiendo, y la gran excitación que me producía escucharlo gemir y sentir su cuerpo caliente, tanto así que olvidaba la presencia de mi hermana y mi mamá.

El chibolo me había estado arrechando desde el juego de las escondidas, jugando nintendo se sentaba encima de mí, para cualquier cosa se me apegaba y esta vez, el sueño se me hacía realidad, ese trasero que antes había percibido con tanta emoción por encima de nuestras trusas y  ahora era todo mío.

Yo comenzaba a moverme más y más, lo quería solo para mí, estábamos carne a carne y él se comportaba como una puta en celo, paraba más su trasero haciéndome perder en ese mundo que me producía una sensación que nunca antes había conocido( Con sólo escribir esto, desearía ahora mismo tenerlo).

Era una escena tan excitante, pero todo se vino abajo cuando escuché:

-Frank, ¿lo encontraron?, Por los mil diablos era la voz de mi mamá y claramente se podía escuchar sus pasos que salían de la sala en dirección a mi cuarto…

 

CONTINUARÁ.

 

 

 

© 2013 Hunks of Piura Entertainment. Los nombres han sido cambiados. Escribe a hunks.piura@gmail.com o comenta aquí. SIEMPRE PRACTICA SEXO SEGURO.

Texto producido con el Método Writting Fitness. Más información aquí.

 

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