Un nuevo actor porno se une a la productora de Enrique.
“Soy Mike, tengo
20 años y vine aquí por el casting de baile”.
“¿Qué géneros
sabes bailar?”
“Casi todos. Te
demuestro si quieres”.
“Qué bueno, Mike.
Yo estoy buscando strippers decididos a todo”.
“Yo estoy
decidido a todo”, sonríe el postulante.
“Veamos”.
Suena una música
y el candidato se pone de pie, va al centro del escenario y comienza a moverse
sensualmente al ritmo. Se quita el polo. Sigue bailando. De un tirón se deshace
del short y queda solo en zapatillas y una tanga con estampados felinos que le
aprisionan el bulto y le ocultan la mitad de sus bien desarrolladas nalgas,
aunque se le mete entre ellas.
Al terminar, hace
una venia. El chico que lo está examinando se le acerca.
“Nada mal, Mike…
pero… en mi show, el stripper se queda totalmente desnudo”.
“¿Y tú te quedas
totalmente desnudo en tu shows?”
“Mira”.
Suena otra música
y el examinador comienza una rutina en la que también se queda sin polo, sin short,
y mientras baila solo en zapatillass y un hilo dental que oculta su paquete
pero revela sin ningún roche su culo como dos burbujas hinchadas, se acerca al
postulante, lo toma de su tanga atigrada y se la baja hasta las pantorrillas:
la pinga semiflácida del otro chico queda al aire.
Se le contonea.
El candidato termina de despojarse de la ropa interior y así desnudo lo sigue.
Poco a poco, le saca el hilo dental. El examinador gira, abraza al postulante,
lo besa en la boca y, apoyándose en sus manos, baja por todo su pecho y vientre
velludo hasta llegar a su pinga. La comienza a mamar y la pone dura de
inmediato. Tras un par de minutos, el examinador gira y se pone en cuatro patas
sobre el piso del escenario.
“Mámame el culo”,
pide.
El postulante se
arrodilla y se inclina para hacer el beso negro. el examinador gime y jadea. Se
la pasan así por un par de minutos.
“Métemela al
culo”, pide el examinador.
Mike se
incorpora, calibra sus 18 centímetros y comienza a meterlos con suma facilidad
en ese hueco que más que dilatado, está bien usado.
“Así, fóllame
rico”, pide el pasivo.
el activo se
cimbra con mucho ritmo y respira profundo. Cierra los ojos y solo se deja llevar
hasta que siente venir su orgasmo. Entonces, para y saca su pene.
“Cortamos”, dice
hacia su costado derecho.
En la platea, Willy
apaga la cámara de televisión dispuesta sobre un trípode mientras Enrique da
una señal de conformidad y alejo mira toda la acción sentado en una silla de
plástico.
“Subo para hacer
los contraplanos”, avisa el camarógrafo a la vez que carga sus herramientas de
trabajo hacia el proscenio.
“entonces, tu
amigo… ¿Pedro? Bueno, él no se anima aún”, recuerda Enrique.
“Tiene miedo que
su viejo le saque la mierda si lo descubre”, responde Alejo.
“¿Y ese otro que
dices tiene más cuerpo de futbolista?”
“Sería de hablar
con él, aunque parece que se está cachando a mi amigo Pedro”.
“¿Son pareja?”
“No, digamos que
solo cachan porque él vive en su jato”.
“Ah, chinga”,
reacciona enrique.
Sobre el
escenario, los dos actores se visten por completo y se ubican en la posición
inicial de la entrevista.
“Solo voy a hacer
tus planos, Flavio”, indica Willy. “¿Recuerdas tus líneas?”
“Sí”, afirma el
modelo y actor.
“Enrique, Alejo,
detrás de mí para que no salgan en plano”, pide Willy. “¡Y…acción!”
Alejo y Enrique
se van a un rincón de la discoteca vacía que funciona como locación.
“El pata que
cacha con mi amigo Pedro está llegando al AS con un venezolano que tiene cuerpo
como el mío, es culón, y Miguel me contó que ese venezolano es pingón”, dice
Alejo en voz baja.
“¿Pero tiene
papeles?”, consulta Enrique también en voz baja.
“Ah, eso no sé”.
Vuelve a sonar la
música, y en el escenario, el que interpreta al postulante repite el baile y
strip-tease hasta volverse a quedar en su tanga atigrada.
“Buen culo tiene
tu amigo Miguel; debió depilárselo para ponerse el hilo dental que le había
comprado”, comenta Enrique desde el fondo aún en voz baja.
“Y él sí es
moderno”, agrega Alejo.
“¿Por qqué no te
animas tú? Tienes buen culo”.
“No, cojudo.
Duele cuando te meten la pinga”.
“¿Ya te la habrán
metido, cabrón?”
Alejo ríe mirando
al escenario cómo Flavio se quita toda la ropa y se queda en su hilo dental.
“Corten”, indica
Willy. “Voy a cambiar de tiro”.
“¿Así se hace una
porno?”, se extraña Alejo al fondo, siempre en voz baja.
“Todo lo que veas
en la pantalla es 50% talento del modelo y el otro 50% del equipo detrás de
cámaras”, presume Enrique.
En el escenario
se reanuda la secuencia del baile de
Flavio hasta quedar totalmente desnudo, acercarse a bailar con Miguel, besarlo,
desnudarlo, chuparle el pene, que él haga el beso negro y que finalmente lo
penetre por el culo. Ahora Willy puede tomar los gestos de placer de los dos
actores con más detalle.
“Las voy a dar”,
avisa Miguel.
“Aguanta, voy a
abrir la toma”, pide Willy. “Ahora sí… orgasmo… acción”.
Miguel se sigue
cimbrando con su pene dentro del ano de Flavio hasta que ahora sí deja
desencadenar su eyaculación:
“Me vengo, me
vengo”.
“Sí, dame tu
leche”, pide Flavio.
Miguel saca su
pene, lo pajea y dispara su semen entre
las nalgas y la espalda baja de Flavio. Ambos se tranquilizan y esperan.
“Corten… queda”,
avisa Willy.
“Recupérense que
tenemos que hacer la escena del baño”, avisa Enrique.
“¿También vamos a
filmar cachando y parando?”, vuelve a preguntar Alejo.
“el truco del
buen cine”, explica Willy mientras recoge la cámara y el trípode, “es quetodo
lo que vesen pantalla parezca como si hubiese pasado de forma corrida cuando
realmente no fue así”.
“¿Incluso los
videos porno amateur?”, curiosea Flavio.
“Los videos porno
amateur no son tan amateur como parecen”, sonríe Enrique. “Son formatos que los
estudios han desarrollado para que parezcan amateur y seguir ganando dinero
invirtiendo menos en la grabación”.
Los cuatro van al
camerino de la discoteca, y aprovechando la estrechez del pasillo, Flavio mete
su mano en el culo de Alejo.
“Me dejaste por
el Kike”, le dice bromeando.
“le ibas a pagar
sus escenas con mi dinero”, aclara Enrique también bromeando.
La escena en las
duchas es relativamente básica. Se supone que Alejo, encarnando a Santiago o
Santi, está bañándose cuando llegan Miguel, interpretando a Mike, y Flavio,
como él mismo. Al hallar el cubículo ocupado, deciden esperar pero Santiago les
dice que mejor la comparten. Los tres entran como pueden, se bañan y se
excitan.
Mike y Flavio se
turnan para chupar el pene a Santiago, quien a su vez luego se los mete por el
culo a cada uno. A pesar de la leve protesta de Alejo, Willy graba la escena
cortando y cambiando de ángulo con tal de lucir mejor el falo del actor en los
dos grandes culos que sodomiza, y de paso el del activo también. En una toma,
se logra ver su agujero cerradito.
La escena termina
con Flavio mamanndo ambas vergas hasta que logra que eyaculen en su boca.
Primero la de Miguel, mucho después la de Alejo. Y como un extra, Miguel mama
la pinga cabezona de Flavio hasta recibir el semen en su lengua y tragárselo.
Lo saborea.
“Corten”, indica
Willy cuyo pene también está durísimo, y de eso se encarga Enrique. Le baja la
bragueta del jean, y delante de los tres actores, se arrodilla a chupársela
hasta que el esperma del camarógrafo se dispara en su boca. Han sido cuatro
horas y media de grabación, y son dos mil soles más en la cuenta de Flavio, dos
mil quinientos adicionales a la de Alejo y los primeros dos mil para Miguel
haciendo porno. Y todo el vestuario, proporcionado por ASS.
“¿Y si alguien
descubre la película?”, por fin pregunta Alejo a Miguel cuando llegan a San
Sebastián en la moto.
“Yo no le rindo
cuentas a nadie más que a mí, así que yo me hago responsable solito”, responde
el galán.
Alejo quisiera
decir lo mismo, pero luego de dejar a Miguel, tendrá que inventarse otra
mentira sobre su ausencia cuando llegue a casa, eso sí, con una buena dotación
de víveres.
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