se acabó el trago en su copa y se sirvió una tercera.
“¿Ya tienes una
estrategia al respecto?”
“No. Simplemente no
fijarme en nadie más”.
“¿Incluso si se te
ofrecen?”
“Incluso si se me
ofrecen”.
“¡Sea jerma o sea
pata?”
“Sea lo que sea”.
Me serví mi tercera
copa, y así hasta que se acabó esa botella. Entonces, saqué una de vino tinto
que tenía reservada para ocasiones especiales. Bueno, compartir una
conversación con tu mejor amigo definitivamente es una ocasión especial,
especialmente cuando no lo ves tan seguido.
Viramos de tema.
Hablamos de los compañeros de promoción, en qué estaban, qué sabíamos de ellos.
Si tu mejor amigo también ha sido tu compañero de clase, ésta es una charla
recurrente.
Cuando el licor se
agotó, saqué otra botella a medio comenzar. El alcohol ya estaba haciéndome
efecto.
“Rafo, y si te
reconciliaste, ¿por qué no quedaste con Laura para hoy?”
Le sonreí, con esa
carita pícara que siempre uso para desviar el tema.
“¿No te gusta mi
compañía?”
Reí.
“Calla, imbécil. Lo
que digo es que le debías dar prioridad”.
“Quiero probarme”.
“¿Cómo así?”
“En vez de salir a una
disco a ligar, prefiero pasar un sábado por la noche con mi mejor amigo. Y si
me dejas solo, debo tener la fuerza de voluntad para irme a jatear y listo”.
“O sea, soy tu
policía”.
Josué se carcajeó. Yo
serví una nueva copa.
“Deja de decir
estupideces, imbécil”, reclamé; luego me reí. “Además, mi Tuco, quería
conversar. Esto no lo puedo conversar con nadie. Imagina lo que dirían mis
otros patas si saben que tiro con patas”.
“Te dirían mostacero”.
Le tiré un corchazo en
la cabeza, y nos reímos juntos.
“Y tú… ¿qué dirías de mí?”
Josué me miró a los
ojos, dejó pasar unos segundos.
“No diría nada,
huevón. Somos uña y mugre. Sabes que siempre vas a contar conmigo, no importa
lo que mierda decidas”.
Sonreí agradecido. Él
se levantó y me estrechó en otro abrazo cálido. Nos quedamos así por un buen
rato.
“Te quiero, Tuco. Eres
lo máximo”.
“Yo te quiero también, Rafo. Yo también, hermano”.
Sí, evidentemente ya
estábamos algo embriagados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario