Tres razones por
las que este culturista peruano parece que jamás pasará de moda, al menos en nuestra
comunidad.
Los videos y las fotos que el culturista peruano , no asiático como inicialmente se lo quiso publicitar, Ko ryu se han convertido en un clásico erótico y porno gay a pesar que toda la producción se habría hecho entre 2009 y 2010.
No solo se
concentró en él u otros culturistas peruanos como Pedro Bomba o el fallecido
Paulo Maneros. En realidad, se trató de todo un esfuerzo que reunió a
los musculosos más cachondos de Sudamérica, y marcó un hito.
Hasta ahora,
varios seguidores de Hunks of Piura quienes nos siguen fuera del Perú se
preguntan dónde pueden encontrar nuevas fotos y videos de Ko Ryu y otros
culturistas que en su momento dieron la hora. Nuestra respuesta sigue siendo la
misma: lo ignoramos. Por ahora solo tenemos las mismas imágenes que han
encantado a todo el mundo.
Sin embargo, sí nos hemos preguntado por qué todos estos culturistas nunca pasan de moda. Y en el caso de Ko Ryu, las respuestas parecen ser éstas:
- Rostro exótico: Ko Ryu no tiene las facciones que la pornografía
internacional se ha esforzado en vendernos, y que más bien nos alinean al prototipo europeo o africano.
Nuestro culturista nacional tiene rasgos típicamente andinos (abajo los
racistas), y eso no lo hace menos apetecible que sus colegas de otras latitudes.
Todo lo contrario. Es una extraña mezcla de inocencia, pendejada, seriedad,
autosuficiencia, simpatía. En fin. Ponle la característica que tú quieras y
todas aplican. Y la buena noticia es que en Perú abundan rostros como
los suyos, así que imagina el potencial que eso tiene para el porno gay o bi
mundial.
- Erotismo sobrio
y espontáneo: si bien Ko
Ryu tuvo que mostrarnos su pinga erecta y eyaculando, como debe ser, y
al menos en un video compartió la pantalla con Bill Baker y Timmy
Riordan, no necesitó meter pinga, dejarse meter la pinga, chuparla, que se
la chupen, lamer el culo o que se lo laman. No al menos frente a cámara. Sin
embargo, con el solo hecho de mostrar cómo entrena, flexionar sus músculos,
luchar con sus colegas y pajearse hasta botar toda su leche, no necesitó nada
más y encantó. A eso se llama sobriedad. Tampoco fue necesario someterlo a esas
extenuantes grabaciones donde hay que cortar para que la cámara cambie de
ángulo sino que todo se hizo en una sola toma (la técnica se llama plano
secuencia) lo que da mayor realismo. Claro que la música a veces caga la arrechura,
pero cumple bien. Sin embargo, lo antológico de toda la producción son los gemidos
de Ko Ryu: si estaba actuando, lo hace excelente; si no estaba
actuando,¡qué rico sería tener sexo con ese pata! Sus gemidos y gruñidos
son masculinos, nada exagerados y te provocan pajearte junto a él. A la mierda
con sus detractores. Se nota que la envidia los corroe. Mira todos sus videos aquí.
- Ese hermoso
culo: El cuerpo
completito de Ko Ryu es un regalo del cielo. ¿quién dijo que Dios no es
peruano? Todo lo contrario. Las cálidas tierras de Pomalca, Lambayeque, también
tienen su pedacito de Olimpo. No en vano el culturista ha sido
internacionalmente reconocido y premiado. Pero sin duda lo que se ha convertido
en nuestro fetiche es ese hermoso par de nalgas, rredonditas y firmes, dignas
de un eterno beso negro. Y sabemos que Perú tiene más chicos como éste
que deben liberarse de prejuicios y mostrarse al mundo tal como vinieron a él: calatos.
Y si lo hacen, Hunks of Piura es su plataforma ideal para que tú los
disfrutes sin censura.
Apostamos que tú
debes tener en lista otras cosas que te gustan de KoRyu, o quizás más imágenes
de este tipo. O quizás tuyas propias o de otros chicos que se animan a
mostrarlo todo sin miedo, con orgullo, con actitud. Déjanos saberlo en los
comentarios aquí abajo o en nuestro Twitter. También escríbenos a hunks.piura@gmail.com (Gracias a hector, nuestro suscriptor
en Paraná, Brasil, quien nos inspiró este post y colaboró activamente en su
elaboración)
Encuentra también: culturista peruano culturista desnudo modelo desnudo, modelo peruano
No hay comentarios:
Publicar un comentario