sábado, 14 de mayo de 2016

La Agencia (22)

Por Hunk01

 

El lío iniciado por Josías duró más de dos años. Aunque Carlos y Rodrigo lograron reducir el proceso por el que se abía denunciado a La Agencia cediendo la totalidad del usufructuo del resort a los tres chicos contagiados a manera de indemnización (sin deshacerse de la propiedad), algo no cuadraba en el esquema: Josías iba mensualmente al lugar a pasar un fin de semana. Hubiera sido parte de la compensación hasta que notaron que los tres muchachos se reuniían con él. Tras Investigarlo, lograron entender que Josías había organizado una enredada intriga en la que terminó pidiendo parte de las ganancias a los tres chicos como ‘agradecimiento’ por haber logrado que prácticamente controlaran el fundo.

Entonces, Rodrigo activó las redes gay de Piura, que funcionan mejor que la Internet. Descubrió que Josías había presentado ante La Agencia, pruebas fraguadas que lo daban como seronegativo, pero que ya venía recibiendo tratamiento, incluso cuando había grabado la escena con él, quien rápidamente se tamizó: dio un real negativo.

Sentó a Josías para conversar y le pidió que dejara de vivir a costa de los tres chicos, pues ya lo sabía todo, y amenazó con denunciarlo. Josías se rió y le dijo que si él lo denunciaba, saldría a decir a todo el mundo que violó la confidenccialidad de los exámenes contra el VIH, y la situación legal de su exjefe sería algo mas débil de la que ya estaba. Carlos ideó una salida rápida aunque dolorosa.

El día antes que Rodrigo cumplió 30, firmó un contrato de alquiler-venta con los tres chicos, mediante el que el resort dejaría de ser su propiedad. Sin saber qué significaría eso, Josías fue a un periódico sensacionalista y contó la historia del contagio, a su manera.

XXX 

La fiesta de 30 años de Rodrigo fue íntima. Todo lo contrario a lo que él había pensado inicialmente. Algunos amigos, Carlos y Andrés. Todo terminó en una orgía, como siempre terminaban sus fiestas. La novedad fue que Carlos se estrenó como gay activo.

XXX

 

Unas semanas después, la productora en Los Angeles rompió su acuerdo con La Agencia luego que se destapara todo el lío del VIH. Rodrigo sabía que todo era parte de la  venganza de Josías, pero decidió no hacer nada, excepto que el tiempo ponga todo en su lugar. Afortunadamente, La Agencia produciía una película por mes y ya tenía su propio canal de distribución. Paralelamente, Rodrigo organizaba tours solapas hacia Matalaché y la casa de playa donde los fans conocían a sus actores y podían tener sexo con ellos. Con eso, contrarrestaba la piratería.

Algunos visitantes terminaban yendo al resort por recomendación del propio Rodrigo.

XXX 

Estaba en Chiclayo por unos días para buscar unos insumos que en Piura eran más caros, cuando un amigo lo invitó a un concurso de fisicoculturismo. Aceptó. Su presencia en el local arremolinó a la concurrencia, pero él ya estaba acostumbrado. A pesar de su edad, nunca dejó de entrenar. La cosa se movió más cuando le presentaron al ganador, un chico de unos 21 años, sencillo, con un gran cuerpazo, una cinturita y un culo que parecía tener dos pelotas debajo de cada nalga. Era Cristian. Juzgando que su presencia ya comenzaba a escandalizar, se fue de allí aunque logró intercambiar teléfonos con el muchacho. Regresó a Piura y olvidó el asunto.

Un mes después,  estaba revisando unos papeles cuando le entró una llamada al celular. Era Cristian.

-          estoy por Piura. ¿Qué haces?

-           Nada, huevón. ¿Ya almorzaste?

-           No.

-           Te invito.

Mandó a Andrés por él, y fueron a comer a un lugar discreto. Todo su historial, incluyendo los escándalos, convirtieron a Rodrigo en una especie de ermitaño. Mientras comían, se enteró que Cristian vino para una exhibición a Piura y que estaba viendo cómo reunir dinero para seguir entrenando. Era complicado hallar un auspiciador. Rodrigo no ofreció nada, pero era obvio que el cuerpo del culturista podía generar buen dinero, claro está si el muchacho estaba dispuesto a posar desnudo. Y fue grande la sorpresa de Rodrigo cuando Cristian dijo que sí.

Lo coordinaron bien y un mes después se fueron a Colán para producir la sesión. Cristian se desnudó, erectó y se masturbó hasta eyacular arrechamente. Y no solo se hicieron fotos sino videos, tres en total. Rodrigo pagó cerca de diez mil dólares por las piezas y los derechos. Lo siguiente fue editar y ponerlos en pago-por-ver mediante la web de La Agencia. Obviamente no lo nombró como Cristian. Inventó un raro nombre oriental: Hunk Kown Do. Pensó que sus ojos rasgados podían despistar su origen peruano. Varias personas que vieron los videos pidieron que el chico hiciera porno con otros actores. Rodrigo lo pensó aunque el tamaño del pene del culturista no lo convenció, además que el musculoso no se atrevía; sin embargo, un amigo de él, Juan, sí se animó, así como otro conocido del deportista, un Daniel. Lo renombró como Pablo explosión y Greg Latino respectivamente, y los metió en dos o tres producciones straight y gay (como activos).

Rodrigo sobrevivió un año sin escándalos, hasta que alguien le avisó algo que lo alarmó un poco: las fotos de Hunk Kown Do habían sido pirateadas por un blog limeño que las relacionó con Cristian. El segundo susto vino cuando leyó los comentarios, donde varios chicos acusaron al culturista de prostituirse como moderno.

Esta vez se dejó de candideces. Denunció al blog por piratear su material, y, por más que trató de ser discreto, la historia salió en los medios. A Cristian le quitaron el título, aparecieron los videos de Juan y Daniel, y la prensa volvió a recordar el pasado porno de Rodrigo desde la novela con Saurus hasta ese momento.

Su denuncia procedió y el blog se vio obligado judicialmente a borrar las fotos. Cristian no volvió a dirigirle la palabra.

El padre de Rodrigo, quien había entrado en contacto con él después de ocho años, pospuso su regreso a Piura por tiempo indefinido.

Rodrigo se hizo más ermitaño aún. De hecho, prefirió encerrarse en la casa d playa en Colán.

Tras pensarlo mucho y detenidamente, regresó donde Carlos.

-            ¿sabes qué? Este es el último año de La Agencia. Ya me cansó esta huevada.

-            Rodrigo, hay alguien que te ha estado buscando.

-           No quiero ver a nadie…

-           Sí querrás verlo.

Sonó el timbre del departamento. Carlos, a pesar de la negativa de Rodrigo, fue a abrir.

-           ¡¡Te dije que no quiero ver a nadie, huevón!!

Cuando iba a desaparecer de la sala, un rostro afable lo detuvo. Rodrigo frenó en seco.

-           Hola Rodri.

Era Lugo.

 

(CONTINUARÁ)

 

© 2016 Hunks of Piura entertaiment. Esta es una obra de ficción: cualquier parecido con nombres, lugares o situaciones es pura coincidencia.

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