miércoles, 27 de febrero de 2013

El Vigilante (18): Una prueba natural

Hunks of Piura

Escrito y creado por Hunk01

 

Marcos no entendía por qué su antiguo maestro le insistió en que se haga una prueba de VIH. Siempre que había estado con patas, había usado condón. Las pocas veces que estuvo con chicas, también.

A la mañana siguiente, más por curiosidad que por temor, fue al hospital. Casi a bocajarro le preguntó al vigilante del establecimiento dónde se hacían las pruebas. El custodio lo miró con extrañeza, y desconcertado le indicó cómo llegar. A Marcos le sorprendió que esas instrucciones se las dieran casi en secreto.

Sacando pecho, luciendo uno de los mejores cuerpos atléticos de Piura bajo una ropa ajustada fue hasta el consultorio. Entró. Algunos chicos que esperaban consulta, lo miraban con la misma extrañeza que el vigilante del hospital. Una enfermera lo atendió:

-          Vengo a ahcerme la prueba del SIDA.

-           Pero si vas a donar sangre, necesitas la referencia de Laboratorio.

-           ¿Donar sangre? Yo no quiero donar sangre.

-          Ahora la enfermera ponía la misma expresión de desconcierto. Marcos no entendía por qué. En la carpa de información, le dijeron que, incluso, ahora es un examen de rutina y que los medicamentos, bien tomados, mejoran la calidad de vida de los pacientes. Comenzó a percibir que algo no estaba bien.

-          Pasó con el psicólogo. Lo que iba a ser una consejería, terminó siendo una divertida conversación sobre sexo gay.

-           Oye, Marcos, si siempre te has protegido, ¿por qué quieres hacerte la prueba?

-           Es que un amigo mío lo tiene, y tuve relaciones con él, cuando estaba en el colegio, hace cinco años.

-           Pero, ¿usaste condón?

-           Sí. Yo mismo me lo puse. Bueno, aprendí ahí.

-           Mira, la verdad no pareces tener conducta de riesgo.

-           Ah, y una vez que lo hice a pelo con la mujer de mi primo.

-           ¿La mujer de tu primo?

-           Sí, vivo en su casa. Hicimos un trío, los tres.

-           ¿Los tres? ¡Vaya, qué liberal! Mira, eso pasó hace menos de seis meses. Aunque estuvieras infectado, la prueba te saldrá negativa.

-           Pero, ¿y los anteriores? Anoche me dijeron que basta una sola vez para contagiarse.

-           Bueno, en eso sí tienes razón. De acuerdo, hazte la prueba.

 

Al regresar a casa de Ricardo, un rico aroma lo envolvió. ¿Acaso Lidia había mejorado la sazón?

-          Primo, ¿tú?

-           Hola, Marcos. ¿Qué? ¿No puedo cocinar acaso?

-           ¿Y Lidia?

-           Todavía no viene.

-          Ricardo se volteó a vigilar la cocina. Tenía puesto un delantal, pero debajo, apenas  un slip, tan apretado, que se le metía por la raja del culo. Marcos se excitó con la imagen, pero mejor fue a ducharse.

-          Durante el almuerzo, Marcos le contó a Ricardo sobre su incursión por el hospital para hacerse la prueba del VIH: la misma cara de extrañeza.

-           ¿Te… sientes mal, primo?

-           No. Anoche me dijeron que eso era normal.

-           Bueno, normal, lo que se dice normal, quizás no tanto. Y… ¿qué dicen tus… análisis?

-           Mañana me los dan.

-          Marcos se puso a repetirle como loro toda la información que le habían dado la víspera, y la amena tertulia con el psicólogo del hospital.

-           Pienso lo mismo, primo. Si nunca lo hiciste a pelo, no era necesario.

-           La única vez fue cuando estuvimos con Lidia.

-          Ricardo lo miró asustado. Sudó frío. A Marcos no le gustó esa reacción.

 

Al filo de la medianoche, armando cabalgaba sobre la pinga de Marcos, quien lo agarraba por la cadera. La verga del peluquero, que tenía unos 18 centímetros, golpeteaba contra el six-pack del vigilante, . Marcos comenzó a tocarlo y frotarlo. Lo masajeó por un par de minutos, y  provocó que eyaculara en ese lapso. Fue una lechada profusa.

Además, estaba arrecho viendo cómo su pinga entraba y salía de entre las nalgas de armando.

-          Ay, Marcos, me arde el culo. ¿Ya te viniste?

-           Todavía.

-          Armando se levantó, y dejó libres los 17 centímetros de masculinidad de su amante.

-           Mastúrbate, papi.

-          Marcos se quitó el condón, se la corrió y se vino tras varios minutos, acompañado de un fuerte gruñido.

-          Ambos se bañaron juntos.

-           Oye, armando, ¿y tú te has hecho la prueba del SIDA?

-           La pru… ¿qué?

-           Ese examen para saber si…

-           Sí, sé lo que es. Pero yo estoy sano. ¿Cómo me preguntas eso? Además uso condón.

-          Armando se puso serio, se enjuagó y salió de la ducha. Marcos no entendió el aspaviento.

-          Luego, armando casi ni le habló. Le dio las instrucciones de siempre y se quitó. ¿lo habrá ofendido con la pregunta? Pero, si le dijeron que era lo más natural del mundo.

 

A la mañana siguiente, fue al hospital. Recogió los resultados, pero no los entendió.

Esperó consulta y entró a que el médico se los interpretara.

-          Felicitaciones, Marcos. No tienes nada.

-           ¿Seguro, doctor?

-           Mira, esta prueba no es ciento por ciento segura; sin embargo, viendo tu historia, le doy un alto grado de probabilidad negativa.

-           ¿Ah?

-           Es decir que es muy probable que no tengas nada. Si tienes  diarrea por más de un mes, fiebre con sudoración por las noches, inflamación de los ganglios, tos persistente e inexplicable, o enfermedades simples pero que no se curan con facilidad, entonces podríamos tener algunas alarmas.

-           Ah ya. Pero ¿Todo eso debe aparecer?

-           Mira, puede ser uno, dos o todos juntos. Pero al primer síntoma, o si empiezas conductas de riesgo, sí hay que descartalo con la prueba. O si no, regresa en seis meses.

-           ¿Y por qué la gente lo mira raro a uno cuando pregunta por el SIDA?

-           Ja, ja. Ja. Si supieras, Marcos, temor, ignorancia, o las dos. La desinformación es el mejor amigo del SIDA. Me alegra que lo tomes de manera natural.

-           Me dijeron que debo tomarlo de manera natural.

-          El médico entregó varios folletos sobre el tema, y le encargó repartirlos. Marcos lo hizo en el gimnasio y la peluquería. Todo el mundo lo miraba extrañado. La respuesta de Marcos era casi la misma: “Bien cojudo eres. Infórmate para que sepas qué hacer, huevón”.

 

A la semana siguiente, llegó a la peluquería. Era martes, y desde aquélla vez que le preguntó a Armando por la prueba, no había pasado nada de nada, por lo que Marcos, esporádicamente, se masturbaba.

Su primera sorpresa fue ver que el afiche donde promovía al Hair Cut ya no estaba.

La segunda sorpresa fue ver  al peluquero de buen humor, atendiendo a un cliente, quien le sonrió amablemente.

-          ¡Marcos!

-           ¿Leandro?

 

(CONTINUARÁ…)

 

©2013 Hunks of Piura Entertainment. Esta es una obra de ficción: cualquier parecido con nombres, lugares o situaciones es pura coincidencia. Contacta al autor: hunks.piura@gmail.com

 

 

SOT-2013-009: saldo a favor

Hunks of Piura

Recopilado por SOT

 

19FEB2013

08:23

Debido a un problema en mi centro de trabajo, fui asignado para poner las cosas en orden. Por eso me enviaron a un pueblo donde meses antes había trabajado, pero del que pedí que me sacaran luego de involucrarme en una relación con un superior, que me estaba utilizando para encubrir malos manejos, y tratando de ganarme teniendo sexo conmigo.

Cuando me quise liberar de él, comenzó a tratarme con violencia.

Fue gracias a un amigo policía que pude escapar. Me protegió y me ayudó a salir de ese círculo de la violencia. Además, siempre que salíamos, procuraba que no me quede tanto tiempo en la calle. Hasta se daba el trabajo de acompañarme a mi pensión, a las tres de la madrugada, cuando salíamos de las fiestas. Me dejaba durmiendo y se iba.

 

12:49

El trabajo está más pesado de lo que parece. Papeleo, papeleo y más papeleo. Me doy un respiro para almorzar.

Apenas entro a la pensión cuando me choco con mi amigo policía. Me da un fuerte abrazo. Es un tipo de 30 años, como de uno 75, recontra atlético y varonil. Su alegría es enorme y sincera.  Me promete que irá a visitarme más tarde, que me llamará después.

 

22FEB2013

20:06

Llego cansadísimo a mi cuarto. Estos dos días me he dormido casi a medianoche, porque me he llevado trabajo para avanzar.

Me quito los zapatos, el uniforme, mi boxer. Me meto a la ducha. Estoy relajándome dentro, cuando escucho que tocan la puerta de mi cuarto. Espero que no sea más trabajo, tanto, que ni siquiera he podido comenzar la rutina que me dieron en Hunks of Piura.

“Hola”. Es mi amigo, el policía. “Te traje un regalo”, me dice mostrándome una botella de vodka.

Nos sentamos a conversar y le cuento las incidencias de los dos días. Me escucha con paciencia, sin interrumpirme. Cuando, por fin, acabo, me acaricia mi cabeza: “Ya, olvídate del trabajo. Brindemos por tu regreso”.

Le digo que me pondré algo, para no faltarle el respeto- “Normal. Mas bien haré algo para que no te sientas mal”. Dicho esto, comenzó a quitarse su camisa, descubriéndome un pecho y unos brazos de escultura, y un abdomen que parece tabla de lavar. Luego se quitó el pantalón, mostrándome unas enormes piernas y un trasero redondo y firme… además de un prominente paquete.

Abre la botella, sirve un par de vasos descartables que traía, y brindamos.

 

22:02

La botella está casi vacía. Seguimos conversando.

“Entré en calor”, le digo.

“Es el vodka”, me dice. Me pasa el dorso de su mano por mi brazo. Siento un enorme cosquilleo. Suspiro.

“Te extrañé”, me dice.

“Yo… también”, le respondo.

Se me aproxima y me besa en la boca.

 

22:12

Los dos estamos desnudos sobre mi cama. Estamos arrodillados. Me abraza con firmeza, sin dejar de acariciarme la espalda y mi trasero. Yo hago lo mismo. Nuestros labios parecen no querer despegarse nunca. de pronto, comienza a besarme el cuello. Su miembro duro y el mío se rozan sin problemas.

Comienzo a recorrer su cuello, sus pectorales, sus abdominales, hasta llegar a su pene erecto –un falo de 19 centímetros, grueso, venudo-, y comienzo a chuparlo.

 

22:36

Aprovechando que estoy en cuatro, me deja en esa posición, baja de la cama, me acaricia las nalgas, me las separa, y comienza a lamerme el ano. Siento cómo lo va dilatando. Gimo.

 

22:48

Mi amigo se pone un condón, se unta algo de lubricante, me lo coloca en el ano. Ubica su glande y comienza a empujar lentamente. “¿Te duele?”, me va preguntando a medida que me lo mete. Si le digo que sí, se detiene un poco; si le digo que no, avanza  hasta que logra introducírmelo todo.

Comienza a bombearme despacio, y, sin apuro, incrementa la velocidad.

Yo muevo mi trasero para incrementar su placer y el mío.

 

22:51

Mi amigo se baja de la cama y me jala hasta el filo de la misma. Me levanta una pierna y la extiende sobre su torso. Él también sube uno de sus pies sobre la cama, y me vuelve a penetrar. Reanuda el bombeo, de despacio a rápido. Ambos jadeamos y gemimos.

“¿Te gusta cómo te la meto?”, me dice.

“Sí. Así. Cáchame rico”, le pido.

 

23:08

Ahora se acuesta sobre mi espalda, me levanta el trasero y repite la penetración. Siento su boca recorriendo mi cuello, tratando de besarme.

 

23:14

El clásico piernas al hombro. Comienzo a masturbarme.

“Las voy a dar”, le digo. “No aguanto”.

Él saca su pene, se quita el condón y me imita.

Eyaculamos casi en simultáneo.

 

23:39

Los dos descansamos. Yo sobre su amplio pecho; el boca arriba. Nos tapamos un poco, porque comenzamos a sentir frío.

“Estuvo grandioso”, le digo.

“Estuviste excelente”, me dice.

 

23:51

Los besos y las caricias se reanudan. Me acuesto sobre él. Nos destapamos. Comienza el segundo round. Nuevamente bajo hasta su pene y se lo chupo.

 

23FEB2013

00:15

Tras ponerle el preservativo, me siento sobre su pene y comienza a saltar sobre él. Mi amigo me acaricia las caderas, el pecho, los costados, la cara, las nalgas. Bombeo.

 

00:28

Nos acostamos de costado. Él me levanta una pierna, y desde atrás, es decir, del costado, me bombea. A los pocos minutos, se levanta, arrodilla y me la mete así, mientras me acaricia mi costado y pecho.

 

00:38

Me apoyo sobre la ventana, y él me penetra desde atrás. Ambos estamos de pie. Me bombea con rapidez.

Minutos más tarde, siento su pene palpitando dentro de mi ano, mientras él jadea profundamente.

“Me vine, carajo”.

 

05:32

Un movimiento me despierta. Es mi amigo que se levanta de mi cama. Veo que se va al baño. Se ducha brevemente.

Sale, se pone sui ropa. “Fue una noche maravillosa, pero tengo que irme ahora. Si la gente nos ve, haré que te metan en chismes, y no me gustan esas huevadas”.

Termina de vestirse. Se va.

 

20:54

He seguido trabajando todo el día. De nuevo tocan mi puerta. Es mi amigo.

“Mañana tengo que ir a Piura. Hay unas cosas que resolver”, me dice. “¿Puedo pasar?”

“Pero, claro. Eres bienvenido”, le respondo.

Sentados sobre la cama, me toma de las manos y me uelve a besar.

“¿Quieres ser mi pareja?”, me pregunta.

Me quedo mudo. No sé qué decir.

¿qué responderían en mi lugar.

 

©2013 Hunks of Piura Entertainment. Contacta al autor: hunks.piura@gmail.com o deja tu comentario aquí.

lunes, 25 de febrero de 2013

sábado, 23 de febrero de 2013

Compadres

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GayTube: Compadres

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Tres compadres se reúnen para compartir algo más que un gran momento.
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GayTube: Mamada limeña

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Los videos porno gay peruanos adolecen de algo más de soltura, menos represión; sin embargo, aquí tenemos uno que se sale de la norma, y éso es bueno. Alguien con la verga parada recibe una mamada espectacular. Gózala.
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jueves, 21 de febrero de 2013

´SOT: Detención arbitraria

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SOT-2013-008: Noche serena

Hunks of Piura

Recopilado por: SOT

 

13FEB2013

21:03

Esta es mi primera semana en el Serenazgo. Conseguí el trabajo gracias a un amigo que se retiró, aunque no supo explicarme por qué.

Tengo 26 años, mido más de metro 70, soy agarradazo, trigueño, pelo corto. Estuve trabajando un tiempo como vigilante, pero el salario era poco y esporádico.

Recibimos una llamada de un vecindario donde hay unos fumones que están obligando a que la gente se encierre temprano en su casa, y con este calor de verano, eso es una tortura.

 

22:14

Voy en una de las camionetas con uno de mis compañeros. Se trata de un sereno, ya de 32 años, casado, y también tan agarrado como yo.

Llegamos al sitio de la denuncia. Aparentemente la calle está vacía.

Mi compañero estaciona la camioneta junto a una pared, y me advierte que esté alerta, que él hará una ronda. Me ofrezco a acompañarlo, pero él se niega, y me recomienda que si necesito ayuda, que lo llame al rpm.

 

22:32

Hace algo de calor en la camioneta, y me incomoda estar solo largo tiempo. De vez en cuando aparecen unos vagos, que miran de reojo a donde estoy yo, y regresan.

Abro la puerta, y bajo para orinar. No hay nadie en la calle. De pronto, escucho unos gemidos y unos jadeos.

Me deslizo lentamente por la pared, y me topo con la ventana de una casa sin construir. Me asomo con cuidado.

Veo cuatro siluetas: tres de pie, una agachada. De las tres siluetas de pie, una está justo detrás de la persona agachada, a la que agarra por las caderas, mientras mueve la suya como bombeando. De ahí vienen los gemidos y jadeos. Si no me equivoco, está teniendo relaciones anales.

Afinando más mi vista, confirmo que la silueta que está detrás de la persona agachada tiene los pantalones abajo, igual los de la silueta agachada.

Las otras dos siluetas parecen estarse masturbando. Una de ellas se coloca frente a la cabeza de la persona agachada: “Mámala”. Logro ver un gran miembro. Poco a poco, los pantalones de esta tercera silueta se van deslizando.

En medio de la adrenalina, mi pene se pone duro bajo mi apretado pantalón de drill. Y sucede algo impensado: mi celular vibra.

Tal como avancé, regreso sigilosamente a la camioneta. Veo la llamada: es la central.

Tras darles un reporte falso, diciendo que estamos rondando, me quedo inmóvil en la camioneta. Mi pene vuelve a erectarse recordando esa imagen. Los patas de pie eran vagos, evidentemente. ¿Y el agachado? ¿Dónde está mi compañero?

Me bajo el cierre, me saco mi miembro y comienzo a corrérmelo.

 

23:28

Mi compañero regresa. “Ya todo está bajo control. No joderán más”, me dice.

Le pregunto qué hizo, pero me dice que tranquilo, que fue a convencerlos de que no se metan en problemas.

 

14FEB2013

05:02

Saliendo del turno, voy a tomar una ducha. Estoy desvistiéndome cuando entra mi compañero. Al darme la espalda, noto una mancha rara en la parte posterior de su pierna derecha.

Le pido que se acerque para verla mejor. Es blanquecina y está algo seca y dura. No recuerdo haber visto esa mancha cuando comenzamos el turno.

Me dice que me deje de huevadas, pero si algo aprendí en mi trabajo de vigilante es a tener mucha memoria visual.

 

16FEB2013

23:15

Regresamos al mismo punto de la noche cuando recibimos la llamada de emergencia. Del mismo modo, mi compañero se baja y me hace las mismas recomendaciones.

Decido esperar en la camioneta. Entonces, alguien me golpea el vidrio. Es un chico, como de mi edad, algo delgado, y con una cara que revela que es medio amaneradito. Abro la puerta y bajo del vehículo. Sus primeras palabras confirman mis sospechas.

“¿Tú eres el amigo del otro sereno, cierto?”. Se lo confirmo, y le pregunto por qué. “¿sabías que tu amigo mantiene tranquilos a los vaguitos, dándoles lo que ellos realmente quieren?”

No entiendo lo que trata de decir, y le pido que me explique mejor. “Tu amigo mantiene controlados a los vaguitos dándoles el culo. Vamos a ver, si quieres”.

Sigo al chico por otro lado, de forma sigilosa. Me hace un gesto de silencio. Esta vez, estamos a escasos metros de los cuatro: tres de pie, uno agachado, y de los tres, uno que mece su cadera en el trasero del agachado.

“El que está agachado es tu amigo”, me dice el chico amanerado, casi al oído. “Yo quiero denunciar esto, porque no puede ser que mientras nos cagamos de miedo en nuestras jatos, ese huevón viene para que se lo cachen”.

Estimo mucho a mi compañero. Él fue quien me pasó la voz del trabajo. ¿Cómo puedo evitar que lo denuncien?

Entonces, siento una mano sobre mi pene semierecto.

“Dame tu pinga, y me olvido de la denuncia”, me dice.

Sin dejar de ver a las siluetas, dejo que el chico me baje el cierre y comience a hacerme sexo oral.

Tras varios minutos, me pone un condón, y siento que me arrima su trasero a mi pene erecto. “Métemela”, me dice.

En segundos, mi falo se hunde en su ano. Me desabrocho mi pantalón, me bajo un poco mi boxer, y, agarrándolo de las caderas, lo bombeo.

Eyaculo en unos minutos más.

 

17FEB2013

05:06

Terminado el turno, vamos a bañarnos. Estoy desconcertado. Mi compañero se acerca: “¿Qué te pareció el turno?” no sé qué responderle. “¿Y esa mancha?” aproxima su mano a mi cierre. Efectivamente: la misma mancha blanca y seca. “Ahora ya conoces el secreto”, me dice.

 

05:42

Mi compañero y yo nos vamos a un hostal en Ignacio Merino. Entramos a la habitación, nos quitamos la ropa, y nos vamos directo a la ducha.

Allí, él me da la espalda, y hace que lo penetre por el ano, bajo el agua de la ducha.

Tras eyacular, nos vamos a descansar. Antes de quedarnos dormidos, de nuevo me acuesto encima suyo y tengo relaciones. Yo soy el activo. Él parece gozar, porque escucho los mismos gemidos que oí en la casa abandonada.

 

12:02

Despierto en la habitación del hostal.

“¿Un cebichito?”, me dice mi compañero. Acepto.

Antes de salir, nos bañamos de nuevo y tengo sexo con él por tercera vez.

“De ahora en adelante, vamos a ser más cuidadosos, y a no dejar que nos dejen manchas en el uniforme, en la ropa, ni en nada”, me advierte.

 

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miércoles, 20 de febrero de 2013

En una cabina

http://www.gaytube.com/media/61622/chavos_cojiendo_en_cabina/
Dos patas demuestran que una cabina es el mejor lugar para un encuentro casual... y para ser grabado en línea.
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Desde Caracas

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Bareback en Acapulco

http://www.gaytube.com/media/11537/fucking_an_18_y_o_boy/
el sexo sin condón trae más riesgos a pesar del placer que se siente en el momento. Sin duda, el peor es contraer el VIH.
Claro que a menos que esté científicamente probado que ambos no tienen nada, pues, nada pasará; pero, ¿quién sabe?
Recuerda que debes ser mayor de 18 para ver ésto. Ayúdanos a brindarte el mejor contenido discreto.

el Vigilante (17): Presencias invisibles

Hunks of Piura

Escrito y creado por Hunk01

 

-          así que aquí trabajas cuidando.

-          El auto de Leandro se estacionó frente al Hair Cut spa, con Marcos como pasajero.

-           ¿Y tú en qué chambeas?

-           Negocios… Me parece irónico: con esa belleza que tienes, y trabajando aquí.

-           ¿Te parece qué?

-           Olvídalo, Marcos. Espero que no sea la primera vez que nos veamos.

-           ¿quieres verme otra vez?

-           Claro. Si no te molesta.

-          Marcos sonrió. Leandro sonrió también. La vida parecía sonreir.

 

Al día siguienteMarcos regresó a casa de Ricardo, y lo encontró viendo una porno gay en la tele. Marcos se extrañó: demasiado temprano para ver a patas cachando en la pantalla. Ricardo estaba calato sobre su sofá, pajeándose.

-          Marcos, ¿vamos a entrenar?

-           ¿Ahora mismo?

Ricardo se vistió, y los dos primos fueron al gimnasio.

 

A eso de las once de la mañana, Danilo y Marcos estaban sentados sobre el sofá de la sala de Ricardo, viendo la misma porno gay que el dueño de casa estaba viendo más temprano.

Danilo acariciaba la pierna derecha de Marcos, y poco a poco llegaba hasta sus huevos y su pichula aún blanda. Marcos no decía nada; disfrutaba. La verga de Danilo ya estaba a full.

-          ¿No te provoca tocármela, Marcos?

-          Marcos le sonrió.

-          No sé.

-           Anda. Una sobadita.

-          Marcos dudó. Paseó su mano por el firme pectoral del instructor y comenzó a descender. Ya estaba debajo del ombligo, cuando Ricardo apareció con tres cervezas negras Twist-off. Estaba calato también. Marcos se detuvo.

-           ¿Qué tal la porno, muchachos?

-           De la puta madre, Ricardo.

-          Ricardo sonrió y se acercó a besar en la boca a Danilo. Cuando acabaron, Danilo repitió la acción con Marcos.

-          Los tres se juntaron más. Sus tres vergas estaban duras. Comenzaron a acariciarse y besarse en la boca, el cuello, los hombros y los pectorales. Las manos recorrían piernas y abdómenes, aunque las de Danilo masajeaba las dos pingas a su alcance.

-           ¿Y quién me la toca a mí?

-          Ricardo lo besó en la boca y comenzó a masturbarlo.

-          El siguiente escenario fue el cuarto de Ricardo, donde había una cama de dos plazas, una profusa decoración que Lidia fue poniendo y quitando en los dos años que vivía con su pareja, otro tele y otro DVD, donde los actores de Falcon seguían metiendo pinga como mierda.

-          Danilo se puso en cuatro y se inclinó hasta levantar su culo tanto como para que Ricardo se lo comenzara a besar, y luego a intentar meterle la lengua en el orto. Marcos dudaba si hacerle un beso negro a Ricardo, por lo que se contuvo a lamerle sus dos abultados cachetes traseros. Con cierto asco, y a un pedido de Ricardo, Marcos se animó a ir al centro de todo. Cerró los ojos, probó el salado del ano, y luego fue dando tímidos lengüetazos.

-          Después, Danilo se puso boca arriba y levantó las piernas. Mientras Ricardo se la metía por el culo, Marcos se abrió de piernas, prácticamente se sentó sobre su garganta y le comenzó a cachar por la boca.

-          Los dos primos las dieron casi en simultáneo. Mientras Ricardo lo hacía dentro del condón aprisionado en las entrañas de Danilo, Marcos se venía sobre la garganta del instructor.

-           Las quiero dar. ¿Quién se sienta sobre mi pinga?

-          Mientras Ricardo se quitaba el condón, le hizo el ademán a Marcos. Salió. Entonces el vigilante se sentó sobre el miembro duro de Danilo y comenzó a masajearlo con el culo. El instructor lo agarró de las caderas y comenzó a gemir más fuerte, más fuerte, más fuerte. En segundos, Marcos sintió cómo la raja del culo se le humedecía de semen.

 

eran como las cinco de la tarde, cuando Marcos despertó súbitamente. A su costado, Danilo dormía de costado, y detrás de él, Ricardo lo abrazaba. El remezón sobre la cama despertó a los otros dos.

A la hora de la cena, cuando Danilo ya se había marchado, Marcos se atrevió, por fin, a hacer la pregunta que tenía en la garganta, desde la mañana.

- ¿Y Lidia?

- Déjala tranquila. Ya vendrá. Hoy no creo.

 

Esa noche, mientras Marcos iba a la peluquería, pasó por una plaza, y le llamó la atención algunas carpas instaladas. Se acercó, alguien le dio un folleto, que tenía un condón adherido. En  el folleto se hablaba sobre el VIH/SIDA.  “Si quieres información, pregunta aquí”.

Marcos había oído sobre el tema, pero jamás se detuvo a profundizar. Le dijeron que era una enfermedad de cabros y de putas. Preguntó por quién podía darle información. Le señalaron una carpa. Ingresó. Adentro estaba un pata flaco y barbado. Ambos se miraron con sorpresa.

-          ¡Profe! ¡Profe! ¡qué gusto!

-           Ma-Marcos. Vi-vienes por información, ¿verdad?

-          El vigilante se sentó y escuchó detenidamente  toda la consejería, de boca de la primera persona con quien tuvo no sólo su inauguración sexual, sino homosexual.

-           Entonces, ¿le puede dar a cualquiera?

-           Sí, siempre que no se tomen las medidas del caso.

-           Y, ¿cómo sé que lo tengo?

-          El profesor suspiró. Los ojos se le aguaron.

-           Debes ahcerte una prueba, Marcos. Aquí las hacen.

-           ¿Prueba de qué?

-           Sangre. Te firmo la orden, porque pasaste consejería, y…

-          El profesor se puso a llorar.

-          Marcos se acercó y le puso su mano sobre el hombro.

-           ¿qué pasa, profe? ¿qué tiene?

-           Marcos… yo… tengo VIH.

 

(CONTINUARÁ…)

 

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martes, 19 de febrero de 2013

GayTube: Dos amigos

GayTube
Desde México,nos llega este video que demuestra que cuando dos personas se quieren y tienen confianza, el sexo puede ser una experiencia distinta.
Recuerda que debes tener más de 18 para ver ésto. Ayúdanos a darte contenido discreto.

GayTube: Ramiro

GayTube
este muchacho se metió a una cabina en Chiclayo y comenzó a hacer una larga performance ante la cámara. El consejo de siempre: cuidando con lo que haces frente a la webcam; podrías volverte famoso en la red... a menos que quieras serlo (te ayudamos, si quieres)
Recuerda que debes ser mayor de 18 para ver ésto. Ayúdanos a darte contenido discreto.

sábado, 16 de febrero de 2013

GayTube: Zev Atlas y Mark Dalton

GayTube
Para quienes no tienen aún idea de lo que es un hunk, aquí hay dos emblemáticos ejemplares.
Mark Dalton, quien no se cansa de entrar y salir de la cárcel -en la vida real-, busca posada junto al buenote (y aventajado) de Zeb Atlas.
Aparentemente, la cosa va bien, pero antes la prueba de fuego: ¿qué tal si ven juntos una porno?
CONSEJO: Usa audífonos.
Recuerda que debes tener más de 18 para ver ésto. Ayúdanos a darte contenido adulto de calidad.

GayTube: Dos amigos

GayTube
Si la persona que más quieres y aprecias tiene sexo contigo... ¿es sólo sexo o qué pasa allí?
Ojo: la confianza es un ingdiente clave en la amistad. Pero, ¿tanto así como para llevarlo a un terreno muy íntimo?
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Futbolista EEUU se declara gay

Hunks of Piura
 
 

Organizaciones celebran que futbolista de EE.UU. se haya declarado gay

Robbie Rogers

Robbie Rogers anunció este viernes en una entrada de su blog que es homosexual.

Organizaciones de defensa de los derechos de los gays aplaudieron la decisión del futbolista estadounidense Robbie Rogers, de 25 años, de anunciar públicamente su homosexualidad.

"Robbie Rogers ha demostrado una enorme valentía saliendo del clóset y es fantástico ver la reacción positiva de otros futbolistas", aseguró Brian Ellner, de la organización Athletes Ally, que lucha contra la homofobia en el deporte.

Robbie Rogers, internacional con la selección de su país y que jugó, entre otros equipos, en el Leeds United inglés, anunció este viernes en una entrada de su blog que era homosexual y que había decidido abandonar la práctica del fútbol.

clic Lea: La homosexualidad, un tema incómodo en el fútbol

"Las cosas nunca son lo que parecen. Toda mi vida me he sentido diferente, diferente a mis compañeros, a mi familia. En la sociedad actual, ser diferente te hace valiente. Para superar tus miedos tienes que ser fuerte y tener fe en tu propósito", indicaba Rogers.

"Ahora es tiempo de alejarme. Tiempo para descubrirme fuera del fútbol y mientras escribo esto no podría estar más feliz de la decisión", señaló el deportista.

En su carrera deportiva Rogers lució en 18 ocasiones la camiseta de la selección de EE.UU., marcando 2 goles.

En los últimos meses había jugado cedido en el Stevenage de Inglaterra.

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