domingo, 21 de febrero de 2016

La Agencia (10)

Por Hunk01

 

El viernes de esa semana, Rodrigo estaba sentado como niño regañado en su departamento. Eran más de las nueve de la noche.

-          Bien huevón has sido. ¿No te dije que usaras el dato con inteligencia?

-           Lo sé, santiago. No me lo saques en cara ahora.

Carlos, el primo de Rodrigo, también estaba presente con un nuevo papel del estudio.

-           Las cosas están claras, primo: agrediste a una persona, y pide 50 mil dólares para evitarte una demanda; aunque mas bien es una denuncia penal.

-           ¿Denuncia? Él filtró las imágenes…

-           ¿Tienes pruebas? Y si las tuvieras, ¿las cosas se arreglan a golpes? ¡es tu centro de trabajo! ¡Te estás jugando el despido!

-           Rodrigo, a ver si escuchas esta vez un consejo: págale al  pata y pórtate bien. Es la única manera de que el estudio te siga considerando.

-           ¿Sabes qué, Santiago? Lo mejor hubiera sido que no me contaras esa huevada. Disculpa, pata, pero quiero estar solo.

Santiago asintió. Se despidió de Carlos y Rodrigo, y se fue.

-           Primo, ¿cuánto tienes de esa compensación que te dieron por imágenes filtradas?

-           Ni idea, Carlos.

-           ¿Cuánto gastaste desde que te habilitaron la tarjeta de crédito?

-           No sé, ¿no entiendes?

-           ¡So mierda! ¡estás en un lío laboral y legal a la vez! ¡Te estás jugando tu futuro!

-           No sé. Creo que gasté como cinco mil o seis mil.

Carlos resopló.

-           Rodrigo, hazle caso al negro fortachón. El otro pata está en su derecho. Tú lo agrediste. Mientras tanto, podemos ir investigando y lo denunciamos por la forma cómo jodió tu imagen, pero una por otra. La huevada es que de tu fondo solo te va a quedar el 20 o 22 por ciento.

-           Ya te dije que esa plata se hizo para gastarse.

-           Ah, Rodrigo, como nota personal: ¿dices que ese santiago te contó esa vaina? Mira, dime lo que quieras, pero a mí se me hace que ese huevón está coludido con el productor y con el tal Ronny.

-           Pero santiago vino como pata.

-           Rodrigo, son 50 mil dólares. Míralo así: ¿qué tal que 30 mil se quedan con Ronny y el resto se va entre el productor y santiago? Nadie pide 50 mil por unos moretones, a menos que seas famoso, o que haya otra huevada allí.

-           ¿Y qué hacemos?

-           Precisamente no haremos lo que estás pensando: no les sacaremos la mierda a golpes. No actúes violentamente. Déjame ayudarte.

 XXX

Ese fin de semana, Rodrigo no dio cara en Piura y fue a juerguear a Colán. Tras reservar el taxi, llamó a Lugo. A lo mejor se le habría pasado la huevada; pero nada, le cortaba la llamada, y  así había pasado desde  el fin de semana anterior. Rodrigo aún no caía en la cuenta por qué la reacción de su amigo; lo mandó a la mierda en silencio y preparó sus cosas.

Se presentó el mismo taxi, que lo vino a recoger al edificio de departamentos como a las ocho de lamañana. Llegaron a Colán y fueron a los mismos bungalós del fin de semana anterior. Incluso Rodrigo alquiló el mismo bungaló del fin de semana anterior.

Esta vez, la otra cama sería para el taxista.

-          Pero, joven, no hace falta.

-           Mira, dos cosas: primera, la vez pasada te tuve peor que chofer de gobierno regional; segunda, deja de llamarme joven: ¡soy Rodrigo! Ro-dri-go. Mas bien cómo te llamas.

-           Andrés.

-           Mucho gusto, Andrés. Entonces, me transportarás y te asegurarás que llegue completo a todo sitio. Te daré un extra.

Fueron a almorzar al centro de LA esmeralda, y de allí partieron hacia Yacila. Rodrigo no dejó de tomar vodka, ni responder las sonrisas de algunas chicas que lo admiraban luciendo solo una bermuda roja, mientras se untaba bloqueador, que, al dejarle la piel aceitosa, resaltaba su cuerpo de modelo.

Regresaron al bungaló a ducharse. Y fue cuando Rodrigo pudo ver el cuerpo de su chofer desnudo: moreno, delgado, marcado, metro 70, lampiño, pene largo y huevos colgantes, algo de culo. el empleado lucía su cabello zambo bien cortito.

Rodrigo encendió un porro, y la pestilencia de la marihuana se apoderó del cuarto.

Andrés se estaba secando los pies.

-          ¿Gustas?

-           No, joven… gracias.

-           ¡Carajo contigo! ¡Soy Ro-dri-go!

Andrés sonrió. Como su cliente estaba acostado calato boca arriba, él hizo lo mismo en su cama.

-           ¿Cuántos años tienes, Andrés?

-           ¿Yo? 27.

-           ¿Tienes familia?

-           Mi viejita, dos hermanos mayores, mi hermana. ¿Usted?

-           Ahora yo soy mi familia.

XXX 

Rodrigo volvió a salir a las diez de la noche y se quedó en la discoteca hasta las cinco de la mañana. Regresó con dos chicas. Fue al taxi.

-          Vamos al hotel. Hoy tendremos… ¡orgía!

Al llegar a los bungalós, Rodrigo asignó una chica a Andrés (quien estaba más desconcertado que las dos chicas), y entraron. Allí los cuatro se confundieron en una masa de pieles, besos, caricias, sexo oral, sexo vaginal, sexo anal, condones, gemidos, jadeos y más vodka y más marihuana.

Como a mediodía, Andrés se despertó y vio que una de las chicas esculcaba el pantalón de Rodrigo. Se paró enfrente de ella.

-           No las cagues, amiga.

Tomó a la chica asustada, la llevó a la sala del bungaló y la folló por tercera vez.

-          Los cuatro regresaron a Piura entrada la noche.

 XXX

A la mañana siguiente, Rodrigho fue al estudio para entregar el cheque que pedía Ronny para evitar demandarlo. Se contuvo tanto como le dio su cabeza para no emprenderla contra el productor.

-          Bien, Rodrigo, yo me encargo de Ronny. No te preocupes por la cámara. Quedó inutilizada, pero tiene seguro.

-          Rodrigo no respondió. Se levantó, pero la voz del productor lo frenó en seco.

-           Rodrigo, es obvio que será difícil grabar contigo, así que… me reuní con los escritores, y…. tu personaje tendrá que morir.

El chico giró asustado.

 

(CONTINUARÁ)

 

© 2016 Hunks of Piura Entertainment. Esta es una obra de ficción: cualquier parecido con nombres, lugares o situaciones es ppura coincidencia.

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