martes, 14 de mayo de 2019

¿empezar una versión peruana de Dioses del Estadio?

Soy un pata universitario de 20 años y practico rugby. A raíz de que algunos amigos comenzaron a traer el deporte, me interesé. La gente piensa que es un deporte violento, pero no, yo creo que mas bien es un deporte intenso. Claro que necesita mucha preparación física, mucho entrenamiento. Cualquiera no puede soportar la presión física y mental porque el rugby, como el fútbol o el básket son deportes de estrategia en equipo. La huevada es que, a diferencia del fútbol, y a pesar de que el rugby es primo del fútbol, no tiene apoyo y todo cuesta.


Estaba conversando con mis patas de equipo a ver qué podíamos hacer para reunir plata, pero más allá de rifas y fiestas, no habían otras ideas. Si bien se recoge plata con esas actividades, como entra se va, y tienes que estar organizando una cada mes o cada quince días para no quedarte misio.

Después de un entrenamiento, me estaba bañando con uno de mis compañeros de equipo, y estábamos hablando de este tema. Analizando algunas ideas, me dijo algo que me dejó palteado al inicio pero pensando después. "¿Has oído hablar de los Dioses del Estadio?", me dijo pero bajando la voz. "No", le dije, "¿qué es éso?". Me explicó que se trata de un proyecto de la federación francesa de rugby para recaudar fondos, y consiste en producir calendarios donde sus jugadores estrellas posan desnudos. "Hablas huevadas", le dije. No me respondió nada. Solo se sonrió.


Cuando regresé a mi jato, entré en mi laptop y me puse a buscar. ¡A la mierda!, dije cuando vi las fotos en blanco y negro de los jugadores. Y la huevada es que no son desnudos porno o algo así. Incluso tienen un sitio web y todo un sistema de comercialización con tarjeta de crédito. Dos preguntas me vinieron a la mitra: una, ¿sería factible en un mercado como el peruano?, y dos, ¿cómo mierda mi pata sabía de ésto?

Al finalizar el siguiente entrenamiento hablé con él. A la primera pregunta me dijo: "no sé, huevón... habría que tantear mercado". ¿Y cuál sería el mercado?, pregunté. Se volvió a sonreír. "¿Sabes quiénes comprarían cosas así? Los cabros, huevón". Me palteé más aún. Yo soy bien hetero, tengo mi jerma... bueno, una jerma a la que agarro de vez en cuando, pero de que soy hetero, por donde me miren. Pero falta una pregunta por responder, ¿cómo mi pata se había enterado de esa huevada de los rugbiers calatos? "Un amigo me dijo", me respondió. ¿Qué amigo habrá sido? No me respondió más.


Esa noche, luego de bañarme, me vi al espejo. Gracias al rugby y al gym tengo un físico marcado, en especial los brazos, los pectorales, el culo y las piernas. Prendí mi laptop y ubiqué algunas fotos de los Dioses. No sé por qué, pero me puse a remedar las poses ahí frente a mi espejo. Entonces, me pasó una huevada bien rara: se me armó la verga. ¡No jodas!, me dije. ¿Se me estará manifestando la mariconada?

al siguiente entrenamiento volví a bañarme con mi pata. Le dije lo que había visto en la compu. Volvió a sonreírse. "¿Sabes quién me pasó la voz?", me habló en voz baja. "¿Te acuerdas ese pata que te dije que iba a hacerme un casting para el desfile de modas del centro comercial? Ya... él tiene un amigo acá... es cabro... él me dijo". Me quedé como piedra.


Esa noche, mi pata me llevó donde el otro pata, el que le había contado sobre los Dioses del Estadio. Lo conocía. es un chico que hace diseño gráfico y tiene un negocio de tipeos, encuadernado, esas huevadas. Me presentó, aunque ya lo conocía de vista. "Le conté a mi pata éso del calendario que me contaste", le dijo mi amigo. El pata se palteó un poco. "Tranquilo, huevón, mi pata es de confianza", le dijo mi amigo. "¿Y qué piensa?", le preguntó el pata con cierta duda. Ambos me miraron. Les respondí que si sería negocio considerando cómo es la gente peruana de cucufata. Les dije que una cosa es Francia o europa, otra es acá. "además, allá tienen estadios, gimnasios, vestuarios para el rugby, pero acá no", les observé. O sea, dónde y cómo haríamos las fotos. "No solo son fotos", dijo el pata de mi amigo.


el pata encendió su LED, puso un disco en su reproductor y nos sentamos en el sofá de su casa. ¡Mierda!, dije yo. Efectivamente no eran fotos, sino un video de hora y media donde se ve cómo producían las fotos y toda la huevada. Por un momento me vi en esa pantalla, y otra vez se me paró la pinga. Pero luego me acordé de mi viejo, que simplemente me agarraría a palazos si me veía posar calato en lo que sea, y mi vieja fácil que llorando porque a su hijo lo estaban volviendo cabro, peor cuando mi vieja está en éso de la parroquia y apoya esa huevada que está en contra de la ideología de género, que ni ella misma sabe cómo explicar. Me tratarían peor que leproso.


Estaba en esas cuando noté que mi pata se levantaba del sofá. Lo vi. "quédate acá", me dijo. Cuando me di cuenta, tampoco estaba el dueño de casa. Nunca me di cuenta en qué momento se había levantado. Me quedé allí viendo el video, pensando en si sería factible o no el negocio, y de ser ffactible, cómo podría ser la vaina. ¿el resto del equipo se animaría a posar calato? Se me volvió a parar la pinga.

Me levanté para ir al baño, pero ninguno de los dos estaba cerca, ni mi pata, ni su pata, así que me puse a buscar dónde quedaba. Abriendo puertas di con el cuarto de esa casa, y lo que vi me sacó de todo cuadro: mi pata encima del otro pata en un piernas al hombro y moviendo su culo. Por cierto, mi pata es más cuerpón que yo. Cerré despacio la puerta. Obvio que lo estava cachando. Abrí otra puerta. Por fin era el baño. entré. Seguía impresionado por lo que vi. Mi pinga se paró de nuevo. ¡A la mierda! ahí nomás me la jalé. No duré mucho, tampoco paré de gemir. Cuando las di, mi chorro de semen parecía metralleta. Regresé al sofá. el video ya había terminado. Me quedé ahí esperando. Oí que se abría una puerta, luego que venía el pata de mi pata. "¿Quieres agua?", me preguntó. Me negué amablemente.


Al siguiente entrenamiento, traté de evitar a mi pata. No sé. No sabía qué sentía. Me bañé con otro pata de mi equipo y mientras conversábamos de cosas de la universidad, me fijé en su cuerpo. Parecía uno de los jugadores que había visto en el video. Me enjuagué al toque y me salí. Cuando fui a vestirme, tenía mi pinga bien al palo. Al llegar a mi casa, mi compañero de equipo, con el que siempre me bañaba, me llamó al celu. "¿qué tienes, huevón?" Le dije que nada, que todo bien. "Estuve averiguando sobre el tema de las fotos", me dijo. Le corté amablemente. Le dije que no quería saber del tema, que tenía que estudiar. Me entendió. Cortó. En realidad no tenía que estudiar nada. Lo único que hice fue seguir pensando sobre el tema.

Pasaron dos semanas. Una de esas noches, un primo, que es también mi mejor amigo, me había visto con cara de imbécil y me dijo qué me pasaba. Huevadas, le dije. "Confía en mí", me dijo. Lo hice. Le conté todo... hasta que mi pene se erecta cuando pienso o veo el tema. Se lo tomó normal. "Mira, al margen de la reacción de tus viejos y la gente, no lo veo como negocio en sí mismo porque ahora tú pones una foto o un video en Internet y al toque la gente se lo baja o piratea porque la gente es misia, todo lo quiere gratis.... en todo caso, las fotos y el video puede servirte como pa' hacerte promoción, como los cantantes, y donde ganarías es en eventos en vivo como presentaciones, esas vainas... no sé, bailar como stripper, por ejemplo, y tú bailas de la puta madre". Me quedé mirándolo todo cojudo. Mi primo se rió. "Oe, huevón, ¿qué esperabas?, ¿que reaccione como tus viejos? éstas son otras épocas". Le dije que no soy cabro. "Nadie dijoque seas cabro, imbécil... solo es una chamba como cualquier otra", me dijo.



Al siguiente entrenamiento, traté de buscar a mi pata. Era obvio que nos habíamos distanciado, pero también lo estaba juzgando. No me dio cara. Fui a bañarme solo. Estaba bajo el agua cuando alguien me tocó la espalda. Me asusté. "¿Hay sitio para mí?". era mi pata. Le sonreí. Fuímos a su pensión y le dije todo lo que había pensado, sentido y conversado. "Al inicio me sentía como tú", me confesó. "Pero... bueno, creo que ya te diste cuenta qué hago con el otro pata, ¿no?". Le admití, pero también le dije que no entendía ccómo es que ese pata sabía que él era de la nota. "No soy de la nota", me dijo mi pata. "¿Tú crees que me lo cacho gratis?". Entonces entendí que le cobraba por montárselo. Pero aún así, no sabía cómo él sabía que él era... ustedes ya saben, ¿no? "El pata del desfile de modas me hizo fotos desnudo... como los Dioses del Estadio... el resto es historia".

Definitivamente no quiero cachar con otro pata así me pague, no sé si me anime a ser stripper, pero lo de ser modelo como que me estoy animando. Pero aún así, la vaina son las reacciones y si será negocio. Por éso cuento mi historia aquí, porque quiero saber qué piensan ustedes. ¿qué dicen? ¿Resultaría? Ya se bajaron a un fisicoculturista por posar calato. ¿Y si por conseguir fondos me sacan del equipo? ¿qué harían en mi lugar?

1 comentario:

  1. Lo de promocionar te en redes con esas fotos si seria buena idea, podrías conseguir trabajos de modelo de diversas tiendas, striper, etc. En temas de publicidad soy bueno, y se formas de romocionarte sin ir a lo grotesco y ser más discreto. Tranquilo, brother.

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