martes, 4 de febrero de 2014

Anselmo (17)

ACONSEJAMOS DISCRESIÓN DEL LECTOR: Algunas escenas que presentamos a continuación son inapropiadas.

 

Por: N-Azz

 

Sábado. 11 y 15 de la noche. El Alpha Male está lleno, tanto que ya no hay mesas disponibles, y menos los sitios de la barra.

La música techno se mezcla con el barullo del público.

Baco, Kike… y Febo recorren las mesas tomando pedidos.

En la barra está Martín supervisándolo todo y viendo el reloj.

Martín llama a Baco. Él acude. “Son 11 y 20. mira que esos tres estén listos”.

Baco va por el pasillo e ingresa a la casa.

En el gimnasio, Max, Zack y Zulú ensayan unas evoluciones. Se miran al espejo, repiten pasos, los marcan en voz alta: la coreografía debe salir perfecta. Zulú sufre algo coordinando los pasos del baile inicial, y Max lo anima: “Sólo son quince segundos; ya sabes que el resto se improvisa, pero en la secuencia que quedamos”.

Baco llega. “Don Martín quiere saber si están listos”.

Max sonríe y levanta el pulgar. “Más que listos”.

Los tres artistas visten una ropa blanca vaporosa, extraña a los ojos del adolescente, pero llena de una indescriptible magia. Nunca en sus dieciséis años vio tal cosa. Parecían ángeles.

Mientras los tres artistas continúan ensayando, Anselmo regresa a ser Baco, con su body negro alicrado, que le marca una figura masculinamente atractiva a pesar de su edad. Antes de reingresar a donde la gente bullía, Zack lo alcanza. “¿Has visto en la mesa 2?”

“Sí. Hay dos chicos que se parecen a Febo”.

“ah, qué bien. Mira, ellos son editores de Hot Guy. ¡No le digas a nadie éso! Sólo vigila que estén bien atendidos, ¿OK?”

“Ya pues. Yo me encargaré”.

“¡Ése es mi Baco!” se acercó y lo besó en la boca. “No olvides que esto tiene recompensa”.

¡Ya pues!”

A las once y media, la música se calló, y las luces se apagaron. La gente comenzó a abuchear.

En sólo segundos, un haz potente iluminó el escenario elevado. Las cortinas se abrieron dejando ver un fondo oscuro, apenas decorado por un sofá.

Bedtime Stories  de Madonna comenzaba a sonar.

Max y Zulú aparecían en los extremos hasta tomar el centro. Sin saber cómo, detrás de ellos, entrava Zack. Se pusodelante. Era evidente que se trataba del bailarín principal.

La perspectiva disimuló su estatura más baja respecto de los otros dos.

La ropa vaporosa se fue desvaneciendo de sus cuerpos, hasta quedarse en hilos dentales blancos.

La gente estaba extasiada viendo al escenario, tanto que hasta los amantes furtivos cesaron de acariciarse y besarse.

La música cambió; la luz se atenuó.

Esta vez, al ritmo de Frozen, ejecutaban las evoluciones al estilo ballet, que Anselmo vio minutos antes.

Cuando la canción llegó a la parte instrumental, los chicos se quedaron totalmente desnudos, acariciando sus cuerpos.

Madonna comenzó a entonar algo así como un mantra: los tres cuerpos se juntaron para frotarse.

La canción finalizó. Las luces se apagaron.

La gente aplaudía y pedía más.

Súbitamente, la iluminación del inicio regresó.

Zack estaba sentado en el sofá,,Zulú a su derecha, y Max a su izquierda. Zack tomó los penes de ambos, y al ritmo de I’mslave 4U, comenzó a chuparlos. Los miembros no tardaron en alcanzar rigidez.

De pronto, Zack se puso en posición de gato sobre el sofá. Zulú comenzó a frotar su gran pene contra sus nalgas, en tanto que Max seguía recibiendo una fellatio.

Los chicos hacían gestos de placer.

La canción parecía no acabarse, y a los gemidos de Britney Spears, los tres, indistintamente, enloquecían el movimiento de sus pelvis.

Ahora, el turno de frotar el pene era para Max, mientras la boca de Zack no conseguía ocultar todo el miembro de Zulú, aunque sí humedecerlo.

La gente estaba concentrada en este cuadro, cuando Max se puso un condón y comenzó a penetrar el trasero de Zack.

La música daba el ritmo a las caderas del instructor.

Otro cambio. Sweet Harmony.

Ahora Zack le daba la espalda a Zulú, quien, con el condón puesto, iniciaba la lenta penetración. Max besó largo tiempo en la boca al pasivo antes de que volviera a darle el pene duro para una nueva fellatio.

Zack comenzó a masturbarse… o esa impresión daba de lejos.

La música demoró unos diez minutos, antes que cambiara de nuevo. Esta vez era No Limits.

Ahora Zack se recostaba en el centro del sofá, mientras Zulú y Max estaban arrodillados de una pierna. Los tres se masturbaban al ritmo de la música.

Max fue el primero en venirse; se vació sobre el abdomen de Zack. Luego fue Zak. Y al final, la potente y abundante eyaculación de Zulú.

Todo terminó con un beso simultáneo de los tres en la boca.

La música cesó.

El público aplaudía a rabiar, y los sentados se pararon para ovacionar.

Los tres agradecieron el aprecio del respetable.

Al fondo, Martín aplaudía vivamente, Kike reanudaba la atención de los tragos, febo estaba a punto de abrir un boquete a la barra de tanto limpiarla, y Anselmo “Baco” no sabía si aplaudir u ocultarse la entrepierna. Estaba manchado de semen.

Era medianoche.

 

(CONTINUARÁ…)

 

© 2012, 2014 Hunks of Piura Entertainment. Esta es una obra de ficción: cualquier parecido con nombres o situaciones es pura coincidencia. Escribe a hunks.piura@gmail.com o comenta aquí. SIEMPRE PRACTICA SEXO SEGURO.

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Texto producido con el Método Writting Fitness. Más información aquí.

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