sábado, 5 de marzo de 2016

La Agencia (12)

Por Hunk01

Por Hunk01

ese nuevo fin de semana, Rodrigo, Santiago y su productor fueron a Colán. Andrés los condujo.

A diferencia de los dos fines de semana previos, esta vez fueron a una casa de playa que santiago había conseguido. (“Es un lugar donde grabé una porno para una distribuidora colombiana”, contó el fortachón durante el camino). La casa tenía dos habitaciones, una sala amplia y todos los servicios. A Andrés le dieron una de las habitaciones, aunque Rodrigo le encargó algunas cosas. Los otros tres fueron a la que tenía la cama más grande.

Andrés se quitó la ropa y decidió descansar, pues sabía que el trabajo fuerte vendría toda la noche y toda la madrugada, pero no podía quejarse: las propinas eran buenas.

 No había transcurrido ni diez minutos, cuando tocaron su puerta. Reconoció la voz y, sin cubrirse, abrió a confianza. Rodrigo entró, desnudo, con el pene semierecto. Se sentó en la cama y pidió a Andrés que hiciera lo mismo. Le contó lo que el chofer ya suponía: en la otra habitación, santiago, el productor y él estaban desnudos, iniciando un trío, hasta que el productor preguntó si acaso andrés era de confianza, a lo que Rodrigo asintió; entonces, el productor quiso saber si el chofer le entraba a la vaina para ver si se podía hacer un cuarteto. Rodrigo fue franco y abierto con Andrés, pero también consciente.

-          Si no quieres, no pasa nada. Total, todo esto lo pago yo, y tú te has portado de la reconchasumadre conmigo; entonces, tú elige.

-           Jov… digo, Rodrigo, yo siempre he cachado con jermas. Tú me viste la vez pasada. Además, capaz ese negro me la va a querer meter.

Rodrigo sonrió.

-           Nuestro objetivo es el productor. Me quiere botar de la novela, así que si no hago este sacrificio, es posible que deje de ser tu cliente.

Andrés lo pensó unos segundos.

-           Pero, ¿cachar con patas es igual que cachar con jermas?

-           Yo creo que sí, Andrés. Igual se te para, la metes, te vienes y ya. La diferencia es que no los embarazas.

-           ¿Rodrigo, ¿y el SIDA?

-           Pa’eso usamos condones, pe, huevón. Tenemos como mierda, especialmente pa tu talla.

-           ¿Pa’ mi talla?

Rodrigo rió y tomó el pene de Andrés en sus manos. Andrés sonrió nerviosamente.

-           Pero, Rodrigo. Jamás he estado con un pata. ¿Qué me aconsejas?

-           solo alucina que es una jerma. La diferencia es que, en vez de chucha, te rozarás con una pinga.

-           ¿No es incómodo eso?

-           Al inicio es extraño, pero luego te dejas llevar y es como masturbarse mutuamente, sin usar la mano.

-           ¿Y si las cago? ¿Tú ya has cachado con patas?

-           Recién. También estoy aprendiendo.

-           ¿Y qué has aprendido hasta ahora? O sea, ¿puedes enseñarme?

-           ¿Teoría o práctica?

-           Mmmmm… No sé. ¿Práctica?

Rodrigo rió. Se acercó a Andrés y comenzó a besarle las mejillas y el cuello mientras le acariciaba los brazos y el pecho. Sintió las tetillas del chofer duritas, y fue cuando comenzó a insinuar un beso en la boca, entrelazó sus labios. Mientras se acostaban juntos, sus lenguas ya estaban explorando el interior de sus bocas. Finalmente, el chofer se acostó encima de Rodrigo y comenzó a rozar su pene contra el del actor.

-           Andrés, lo haces perfecto. Me arrechaste. ¿Vamos donde los chicos?

Al entrar al cuarto grande, vieron a Santiago meter y sacar su enorme polla del culo del producttor, quien la recibía en cuatro patas. Rodrigo acercó su pene a la boca del ejecutivo y dejó que se lo chupe. Cuando estuvo erecto, hizo que se lo chupara a Andrés, quien reemplazó a Santiago en el sexo anal. Rodrigo seguía ofreciendo su pene a la boca del productor, mientras el moreno musculoso besaba la espalda y las nalgas de su compañero de cámaras.

Andrés duró diez minutos y fue reemplazado por Rodrigo.

Santiago vio al chofer descansando y se le acercó al oído.

-           ¿Sabes hacer el beso negro?

-           ¿Cómo?

-           Lamer el ojo del culo, pues.

-           No, me da asco.

Santiago sonrió.

-           Entonces, masajéame el culo con tu dedo, pero despacio.

Santiago se agachó un poco ofreciendo sus abultadas nalgas al chofer, se pasó saliva y llevó la temblorosa mano del empleado. Andrés sintió que su pene se llenaba de sangre otra vez hasta erectarse de nuevo. Sin previo aviso, reemplazó el dedo por el pene, mientras Santiago no dejaba de gemir. Entonces, Rodrigo se vació.

Solo salieron para almorzar y cenar. El resto del tiempo lo pasaron en la casa probando todas las formas de agasajar al productor. Incluso Rodrigo y Santiago le metieron sus pingas al mismo tiempo, mientras andrés recibía sexo oral.

Para Andrés, la orgía terminó a la una de la mañana. Se fue a su cuarto a descansar pues al día siguiente tenía que llevarlos seguros a Piura. estaba mareado del trago y asqueado por el olor a marihuana que Rodrigo y el productor no dejaban de pitar. Estaba agarrando sueño, cuando tocaron su puerta. Se levantó a abrir. Era santiago, quien seguía sobrio.

-          ¿Quiere que compre algo?

-           No. Quiero dormir acá, contigo.

-           ¿Por qué?

-           El que va a perder su chamba es Rodrigo. Lo dejé allí que se entienda con el otro pata. ¿Podemos compartir la cama?

-           Normal, joven.

Ambos se acostaron. Apenas pasaron un par de minutos, cuando oyeron gemidos ahogados. Andrés rió disimuladamente.

-           Están clavando de lo lindo.

-           ¿El joven Rodrigo a su jefe?

-           Me imagino. Oír a dos personas cachar así me arrecha. ¿A ti no?

-           Algo.

-           Oe, hoy me rozaste tu verga, pata. La tienes grande. ¿No has pensado en ser actor porno?

-           No, joven. Mucho roche.

Santiago se acostó boca abajo, y exploró el cuerpo de Andrés hasta tocar su pene. De semierecto lo puso duro. Entonces, santiago se lo comenzó a chupar.

-           Acuéstate sobre mí. Rózame el culo con tu verga.

Andrés hizo como le pidieron. Santiago paró las nalgas y el chofer comenzó a cimbrarse.

En medio de la excitación, el glande de Andrés comenzó a entrar en el ano de santiago, y sucedió lo inesperado: la leche del chofer inundaba la entrada del recto del actor.

 

(CONTINUARÁ)

 

© 2016 Hunks of Piura Entertainment. Esta es una obra de ficción: cualquier parecido con nombres, lugares y situaciones es pura coincidencia.

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