sábado, 19 de marzo de 2016

La Agencia (14)

Por Hunk01

 

Rodrigo no pudo asistir al funeral de Santiago debido a que sus compromisos con la novela le impidieron viajar fuera de Piura y porque apenas llegó la familia del actor de reparto, se lo llevó sin dar cara a nadie. En su lugar, la producción habilitó una salita dentro del estudio donde puso las fotos del productor y de Santiago, donde sus compañeros dejaban velas o flores. Rodrigo estaba sentado frente a la foto de quien llegó a ser su amigo. Estaba totalmente ensimismado cuando le tocaron el hombro, y luego se sentaron a su costado. Era la vedette.

-          El chofer le dijo a la Policía que Santi y el productor se pusieron a discutir, y quisieron abrir…

-           Están muertos. No quiero saber más.

Rodrigo se levantó y fue a su camerino. Estaba recogiendo sus cosas para irse a casa cuando entró Raúl, el protagonista, quien comenzó a desvestirse tras grabar sus escenas.

-           ¿Y cuáles son tus planes, Rodrigo, ahora que no está quien te protegía?

Rodrigo miró molesto a Raúl, quien sonrió bonachonamente.

-           No me estoy burlando de ti, Rodrigo. Espera a que me duche y salimos: te invito a cenar.

Rodrigo cambió su expresión a extrañeza. El desnudo Raúl se metió a la ducha, mientras el joven actor de reparto sentía la necesidad de no irse, a pesar que quería irse.

Raúl llevó a Rodrigo a su departamento, ubicado en una calle discreta no lejos del suyo. Raúl se puso un delantal y se metió a la cocina. Invitó a Rodrigo, a quien dio una copa de vino.

-           No entiendo por qué me choteaste cuando te invité a mi depa, Raúl.

-           Porque sabía que fue idea de santiago. Porque me olía algo raro, y lo confirmé ese día que nos sorprendiste culeando en el camerino. Para que te hagas una idea, Santiago dispersó por el estudio todo lo que hicieron el fin de semana que se fueron a la playa. Y esa fue su razón de vivir: saberle la vida privada a todo el mundo para sus propios intereses.

-           Santiago me dijo que tú cachabas con el productor.

-           Te seré sincero: todos quienes hemos venido trabajando con ese productor, nos íbamos a la cama con él. Para conseguirme buenos papeles me he metido a la cama con medio mundo, pero nunca me metí en intrigas, ni anduve chantajeando a mis colegas. No digo que me enorgullezca de lo que hice, pero este medio es así: comer o ser comido.

-           O las dos… en tu caso.

Raúl miró a Rodrigo fijamente y se soltó una carcajada.

-           ¿Viste? Es el efecto Santiago. Mira, yo comencé haciendo porno gay, luego hice porno straight, fui stripper y escort. Ahí me descubrieron. Trabajé para las cadenas en Miami, pero, cuando tienes un pasado puto, muchas puertas se te cierran por mala imagen, así que tienes dos opciones: rendirte o seguir siendo puto para mantenerte.

-           ¿Por qué estoy aquí?

-           Porque debes procesar la muerte de tus amigos.

-           ¿Y quién eres tú para entenderlo?

-           Mira, Rodrigo, quienes hemos estudiado algo de actuación sabemos algo de psicología. Ayer, cuando tenías que hacer la escena de sexo con la vedette, me di cuenta que no se te paró ni con Viagra. Tú no puedes controlar tus erecciones en cámara; entonces me dije: a este chico se le ha bloqueado todo.

-           Se supone que las escenas de sexo solo las ve el staff en el set.

-           Dime que no me has visto cuando grababa mis escenas de sexo.

-           No quise verlas, que es distinto.

-           Pero estaban disponibles. Ese era el trabajo de Ronny por encargo del productor. Por eso todo el mundo te respaldó cuando le metiste la golpiza, aunque eso ayudara a que recuperaran parte del dinero que te dieron por el filtrado de imágenes.

-           ¿santiago estaba metido en eso?

-           En eso y mucho más… ¿Gustas queso?

Raúl había preparado unos vegetales al vapor con trocitos de pechuga de pollo a la plancha y unos canelones metidos entre el verde de las verduras.

Tras cenar, Raúl abrió la puerta de su terraza, y se sentó con Rodrigo a ver la ciudad de noche. La luz de un avión que desscendía al aeropuerto de Castilla se divisaba a lo lejos. Ambos seguían bebiendo vino.

-           Raúl, ¿has perdido algo por ser actor porno, stripper, escort, por cachar para tener chamba?

-           ¡Claro que perdí! Y al inicio me chocaba mucho hasta que entendí una gran verdad: el ser humano no puede tenerlo todo sino lo que realmente necesita para ser feliz. Eso significa que para ganar tienes que dejarte vencer. O dicho de otra forma: el que mucho abarca, poco aprieta.

-           Yo perdí mis estudios, mi familia, mi privacidad, mis amigos…

Recién Rodrigo pudo llorar.

Raúl se acercó y lo abrazó en silencio, pues sabía que el muchacho tenía necesidad de desahogarse. Así pasaron varios minutos hasta que Rodrigo pudo calmarse.

-           Lo que perdiste, lo perdiste por simple efecto de compensación, Rodrigo, pero nunca tomaste el control de tus derrotas; y aquí viene tu segunda lección: así como eliges tus victorias, también elige tus derrotas. Eso le dará más sentido a tu razón para vivir. Así dejarás de vivir por vivir.

-           ¿Crees que Santiago vivió por vivir?

-           No lo creo, Rodrigo. Su problema es que él quería vivir a costa de la vida de los demás, y cuando haces eso, la peor forma de castigarte es… quitándote tu vida.

 

(CONTINUARÁ)

 

© 2016 Hunks of Piura Entertainment. Esta es una obra de ficción: cualquier parecido con nombres, lugares o situaciones es pura coincidencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario