jueves, 7 de marzo de 2019

Me jode que no soy como él


Es más común de lo que piensas sentirse algo empequeñecido por cómo luce o cómo se comporta el resto de las personas que vemos o conocemos. El problema comienza cuando queremos compararnos a ellas y mucho más cuando queremos poner a esa persona como un referente para valorarme a mí mismo.

Recuerda que, aunque la tentación existe, no es saludable compararse con otras personas presentes o ausentes, porque siempre vamos a hallar algo que nos genere un sentimiento de superioridad o inferioridad. ¿Y qué ganas siendo sádico o masoquista? Solo vas a llenarte de mucha ira, mucha frustración, o mucha soberbia. En todos los casos, te será imposible ver las cosas con cierta objetividad.

Si deseas establecer una medida para tu cuerpo, tu vida, tus cosas, úsate a ti mismo. Sí, a ti mismo. ¿Cómo eras ayer? ¿Cómo estás ahora? ¿Cómo te proyectas a ser más tarde?

Una forma de poder generar esos indicadores de comparación consigo mismo puede ser escribiéndolos tras hacerte varias preguntas puntuales. La ayuda de un psicólogo o un consejero también servirán. Por cierto, tenemos un servicio de consejería que puedes tomar discretamente. Puedes pedir info aquí, a @hunkspiura en Twitter o a hunks.piura@gmail.com

Y recuerda: no todo lo que percibimos eses como creemos, así que más que buscar con quién compararte, trabaja por ser mejor cada día en todos los aspectos de tu vida, especialmente los que nadie puede ver fácilmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario