20ENE2013
03:17
Después de atender a un cliente, en el departamento de mi colega, voy a un bar del centro para encontrarme con él. Simplemente quiero relajarme. Al llegar, no lo encuentro. Posiblemente, esté en el baño, o ya aparecerá. Me acerco a la barra, y me encuentro con Pedro, el chico que me había logrado sacar de la selva, y con quien viajé al Cusco.
“¿Qué hay jefe?”, me dice efusivamente. Me alegra verlo también. Me cuenta que le está yendo bien atendiendo a turistas, pero que el flujo de los mismos ha decaído.
“Tú eres del norte”, me dice.
“Sí. ¿Por qué?”, le respondo.
“Máncora, jefe. Ahí es la voz”, replica entusiasmado.
El recuerdo que tengo de ese lugar es el que desencadenó la separación con mi mujer. Si bien me siento cómodo teniendo sexo con otros hombres,siento que la extraño un poco, pero más a mi hijo.
“Quisiera experimentar por allá”, insiste Marcos.
Lo miro a los ojos, y siento que me quiere proponer algo. Justo, en eso, aparece mi colega, compañero de departamento, cama y afectos.
04:48
Los tres regresamos al departamento. Ya más cómodos, comenzamos a besarnos mutuamente, y a desvestirnos. Estamos sobre el sofá de la sala.
Pedro está al medio de mi compañero y yo. Nos turna al besarnos, mientras, con cada mano nos estruja nuestros genitales. Yo le acaricio su pierna izquierda, y mi compañero la derecha. Los tres tenemos el pene erecto. Entonces, Pedro se inclina hacia mí, me baja mi calzoncillo y comienza a mamármela. Alterna pene y testículos. Mi compañero, comienza a bajarle su boxer y a acariciarle las nalgas.
Cuando termina conmigo, le baja el boxer a mi compañero y se la chupa. Sólo que esta vez, se pone en cuatro sobre el sofá, de tal modo que me permite bajarle todo el boxer y comenzar a besarle las nalgas lampiñas, duras y grandes que tiene. Recuerden que Pedro tiene un cuerpo de culturista. Mi compañero también tiene buen cuerpo, y yo he recuperado mi físico, gracias a buena alimentación y a rutina de gimnasio.
05:14
Pedro está arrodillado sobre el suelo y apoyándose en la mesa de centro de la sala. Detrás suyo, mi compañero y yo nos turnamos para penetrarlo por el ano. Los tres jadeamos, nos miramos, nos besamos.
Cuando mi compañero lo penetra, aprovecho para besarle la espalda y las nalgas.
05:33
Ya en el dormitorio, Pedro se vuelve a poner en cuatro. Mi compañero lo penetra. Yo penetro a mi compañero, y dejo que él se mueva. Así, mientras le da un masaje anal a Pedro, a mí me da un masaje de pene.
05:45
Los tres nos acurrucamos y nos masturbamos. Pedro y mi compañero eyaculan casi de inmediato. Yo me vengo unos minutos más tarde. Nos bañamos, y nos quedamos ddormidos.
12:33
Mi compañero despide a Pedro, y regresa a la cama.
“¿Qué tienes?”, me pregunta. No le respondo.
22ENE2013
10:29
Pedro y yo nos encontramos por San Blas, un barrio del Cusco.
“Conseguí para mañana. Ten todo listo”, me advierte.
“¿Y los controles? ¿sabes algo?”, le pregunto.
“Tranquilo. Tenemos dos buenas herramientas, como para pasar piola”, me contesta sonriendo.
23ENE2013
20:59
La camioneta donde vamos se detiene para que podamos cenar. Es una cabina simple. Afuera hace mucho frío. Según el conductor, estamos en el límite entre Ayacucho y apurímac. Nos hemos ido por caminos casi inexistentes en el mapa. Entramos a una casa donde nos atienden muy bien. Pedro dice que, antes de cenar, quiere bañarse. Pienso que está loco. El conductor, igual. “Ven”, me dice Pedro. Cuando lo sigo hasta un cuarto, veo que él y el conductor de la camioneta se desvisten. ¡está loco! No me bañaré aquí.
21:16
No sabía que las duchas aquí tenían agua caliente. Como sea, los tres entramos en una y nos bañamos. El espacio es tan pequeño, que el roce es inevitable. El conductor y Pedro hacen bromas de corte sexual.
22:30
El conductor, Pedro y yo compartimos la misma cama. Mientras yo acurruco a mi amigo, el conductor lo abraza por detrás. Yo froto mi pene contra el suyo, y es evidente que el conductor frota su mienbro contra la raja del culo de Pedro, quien se da la vuelta, y hace que yo tome el papel del conductor.
Jugando de esa forma, nos quedamos dormidos.
24ENE2012
06:15
Tras ir al baño, contemplo el paisaje. Es una especie de puna. Hay nevados cubiertos de nubes, y la acequia al costado de la construcción donde hemos pasado la noche está congelada.
Pienso en mi compañero, quien se quedó en Cusco. Me rogó que me quedara, que estaba arriesgando mi vida, pero ése no era mi sitio, era algo temporal. Le prometí que si lograba lo que quería, buscaría la manera de que venga conmigo.
Pedro salió detrás de mí. “es de la puta madre, ¿no?”, me dice. Sonrío y le respondo afirmativamente.
25ENE2013
21:29
Llegamos a Lima. Lo siguiente que haré será dirgirme a casa de un familiar. Además, será el fin de la aventura con Pedro.
Nos despedimos afectuosamente. Igual con el conductor, quien me da su número. El pata es un blancón, no fornido pero formado, quizás unos 26 años.
26ENE2013
08:38
Llego a la oficina de mi comando. Varios compañeros se sorprenden de verme entrar y murmuran. Me presento a la oficina de mi superior. Al inicio no me dejan pasar, pero, de pronto, él mismo sale y me atiende.
“Lo creíamos muerto. ¿Cómo sobrevivió?”, me pregunta fingiendo sorpresa.
“Con ayuda de nativos, mi comandante”.
“estoy sorprendido. Esas selvas son traicioneras. Bueno, creo que viene por su reinstalación”.
“Si fuera posible, la verdad, lo agradecería”.
“Mire. El caso es que hubo muchas presiones para mandarlo al sur. Usted sabe qué pasó. Además, dicen que está contando… ciertas intimidades que van contra la disciplina y la moral de la institución”.
“Mi comandante, el caso es que no fallecí. Creo qque me corresponde reincorporarme”.
“Claro, claro. Déjeme resolverlo”.
Mi superior llama por un intercomunicador. Minutos después, entran unos colegas míos. Me toma cada uno de un brazo.
“Está detenido. Llévenselo”.
(CONTINUARÁ)
Escrito por SOT. ©2013 Hunks of Piura Entertainment. Escriba al autor: hunks.piura@gmail.com o deja tu comentario aquí.
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