domingo, 1 de abril de 2012

SOT-2012-014: Es importante ser agradecido

El año pasado estuve dando charlas a varios chicos que iban a trabajar como salvavidas voluntarios. Como trabajé en salvataje, pude compartir mi experiencia con todos ellos.
Hace poco tuve un encuentro frustrado con uno de ustedes que me contactó a través del equipo de este blog, así que, para que se me pase el enfado, fui a una playa bien solitaria, con la finalidad de relajarme.
Tuve la grata sorpresa que allí estaba trabajando uno de los chicos que capacité. Ni bien me vió, se acercó a ofrecerme sus servicios si algo necesitaba; incluso me dio alojamiento en la casa que él y los otros salvavidas usan como centro de operaciones.
Fui temprano para evitarme la gente, tomar un bronceado sin riesgo de la radiación, y para evitarme las miradas incómodas sobre mi paquete, porque sólo vestía un bikini brasileño con un estampado aleopardado.
El chico se fue a su punto de vigilancia, como siempre con su trusa y su camiseta que lo identifica como salvavidas.
Yo me eché sobre la arena, y me relajé.

7:50
siento que alguien pasa a la carrera. es mi alumno. Cuando me siento para ver, noto que al fondo hay un bañista en problemas.

7:52
Mi alumno alcanza al bañista. es difícil decir a qué distancia se encontraba ya que en el mar es complicado calcularlas.

7:53
algo no anda bien. Noto que mi alumno tiene problemas para trasladar al bañista a la orilla. Percibo el peligro, así que sin pensarlo dos veces, me lanzo al mar.

7:54
alcanzo a los dos chicos, y noto el problema: una corriente traicionera, que amenaza mandar a los dos muchachos mar adentro.
Uso una maniobra especial y logro que mi alumno nade en paralelo a la playa hasta salir del alcance de la corriente: entonces, comenzamos a remolcar al bañista.

7:58
Alcanzamos la playa. El bañista parece estar inconsciente. Comenzamos maniobras de resucitación, incluyendo respiración boca-a-boca.
Afortunadamente, el bañista, un chico con apariencia de surfer, de no más de 22 años, reacciona.
Le hacemos las preguntas de ubicación, y parece estar bien, pero algo aturdido.
Sugiero tenerlo en observación hasta que llegue la ayuda.

8:06
Me ofrezco a quedarme en la casa de los salvavidas a observar la evolución del muchacho. Se va relajando más y me cuenta su historia.
Aparentemente, por líos con su enamorada, había pensado en suicidarse. Entonces, hablo con él y trato de hacerle entender que el problema no es para tanto.

8:35
Aprovechando que un compañero llegó a apoyarlo, mi alumno viene a la casa a ver cómo va el muchacho.
Afortunadamente está mejor, pero me preocupa su estado de ánimo. Sin embargo, algo pasa.
- Gracias a los dos por rescatarme.
- De nada; pero no vuelvas a lanzarte a ver si te comen los tiburones.
El muchacho sonríe.
- ¿saben? Les voy a decir la verdad. Me lancé al mar porque vi a mi chica con mi mejor amigo.
- Tranquilo. Ya no pienses en eso.
- Es que... mi amigo y yo... éramos amantes.
Mi alumno se sobresalta un poco, y yo trato de ccalmar la situación.
- Tranquilo. No te preocupes. Ya no pienses en eso que no vale la pena.
- Es que... aún me cuesta trabajo asumirme como bisexual.
Entonces, mi pene comienza a erectar, algo que en mi diminuta ropa de baño es difícil de disimular.
- Mira. Eso no es motivo para quitarse la vida. Es normal. De hecho, tengo mi esposa, pero también de vez en cuando lo hago con chicos.
Miro a mi alumno para encontrar una mirada de apoyo, pero ¡él me estaba viendo el paquete!
- ¿Usted es bi?
- Claro. Muchos de nosotros lo somos. ¿Por qué te sorprende?
- Es que... bueno, yo pensé que...
- ¡Habla salvavidas! ¿Qué pensabas?
- Es que yo también lo soy, y creía que era raro.
- No, para nada.
De casualidad, bajé mi mirada, y debajo de su trusa, su pene estaba evidentemente erecto. Regresé a ver al rescatado y me di cuenta que sus ojos claros tenían un brillo especial, mirando el paquete de mi alumno. De hecho, debajo de su fina bermuda, también su erección era inocultable.
- Parece que los tres estamos empalmados, ¿no?

8:50
Los tres estamos desnudos, arrodillados sobre la cama, rozándonos. Mi alumno y yo estamos en los extremos y el chico rescatado al centro. Tiene todo su cuerpo durito, debido a que corre olas.
Nos besa alternadamente, mientras que sus manos nos masturban.
Mi alumno y yo le cogemos las nalgas y le acariciamos el pecho y abdomen.

9:05
El chico se ha puesto en cuatro, y le está practicando sexo oral a mi alumno, que está recostado en la cabecera de la cama. Yo aprobecho para lamerle el ano al chico y lograr que se dilate.
Me pongo un condón, y comienzo a penetrarlo lentamente, agarrándolo de sus caderas.
Comienzo a bombear mi pene y siento una extraordinaria sensación de placer. El chico ahoga sus gemidos mientras succiona el falo de 17 cm de mi alumno.

9:15
Mi alumno, sin cambiar de posición, se pone un condón y recibe al chico que se sienta sobre su pene, y comienza a cabalgarlo.
Yo me paro en la cama, de tal modo que el chico me la chupe, y mi alumno comience a acariciarme la parte posterior de las piernas y mis nalgas.
Para tener mejor estabilidad, el chico se agarra de mis caderas.

9:25
Mi alumno sigue sin cambiar de posición, pero esta vez eleva sus piernas, y nos permite al chico y a mi que lo penetremos alternadamente. Nos movemos en turnos de unos 30 segundos. El pene del chico debe tener unos 16 cm y es algo grueso.
Mi alumno comienza a masturbarse.

9:30
No resisto más y eyaculo sobre el cuerpo de mi alumno. a continuación, lo hace el chico y finalmente mi alumno.

9:50
Después de ducharnos, el chico se despide de nosotros.
- Hoy aprendí algo interesante: nunca hay que ser mal agradecido con la vida, porque en algún momento, alguien nos va a apreciar.
- qué bueno que hayas aprendido la lección. Cuando tengas temores, allí están nuestros números.
Tras ello, salimos a la playa. alguna gente comienza a llegar.

10:35
El sol comienza a calentar y algunos bañistas curiosos comienzan a pasearse frente a mi. es hora de desaparecer, así que regreso a casa, no sin antes despedirme de mi alumno.

CONCLUSIÓN
Cuando las personas no sabemos a dónde recurrir, tomamos decisiones atolondradas que siempre terminan dañándonos a nosotros mismos. Pero, como el chico, no sabemos darnos cuenta que otros nos necesitan y nos aprecian, y lo único que debemos hacer es estar atentos para encontrarlos.
Y con el chico y mi alumno planeamos encontrarnos uno de estos días, quizás para el feriado largo. ¡Nada como un buen par de culos firmes para relajarse!

Escrito por SOT. ©2012 Hunks of Piura Entertainment.
Cuéntanos tu relato con policías, vigilantes o serenos: hunks.piura@gmail.com

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