domingo, 20 de marzo de 2022

ASS (20): el gimnasio de la parroquia sirve para hacer fotos al desnudo

Miguel posa desnudo, luego hace el amor con el fotógrafo.


 

A un cuarto para las 2 de la tarde, el miércoles, en el gimnasio AS no queda gente excepto Miguel terminando de entrenar. Solo viste una pantaloneta de licra celeste encendida, medias y zapatillas. el sudor le da un brillo especial a su cuerpo atlético velludo. Por la puerta entra Alejo con un visitante esperado.

“¡Willy!”, se acerca a saludar. “Gracias por venir”.

“Menos mal que terminé de editar las fotos de… Santi”, ríe el fotógrafo mirando a Alejo mientras deja una mochila sobre una de las bancas.

“No sabía que editar demorara un culo de tiempo”, se disculpa el aludido musculoso.

“Tú dirás”, avisa Willy a Miguel.

“De una vez, aprovechando que no hay alumnos”.

“¿Y Marcano, y Paco?”, se extraña Alejo.

“Paco tiene clases hasta las dos”, responde Miguel. “Y Marcano, ni idea”.

Willy saca su cámara fotográfica de la mochila y comienza a mirar el patio techado.

“Hay buena luz aquí. ¿Podemos hacerlas en este lugar?”

“Claro”, responde Miguel.

El fotógrafo comienza a captar con su cámara al atleta y bailarín mientras entrena, y una vez que acaba, apoyado en las bancas, arreglando pesas. Alejo mira todo desde la puerta cubierta por el biombo con pinturas.

“¿qué ropa interior te pusiste?”, consulta Willy.

“Ninguna”, responde Miguel. “¿Hacemos los desnudos?”

“Sí, de arranque”.

Miguel se saca la licra yqueda totalmente calato. Luce su esbelta figura: lindos pectorales, buenos brazos, torneadas piernas, cintura delgadísima, redondas nalgas, su pinga dormida descansando sobre sus grandes testículos y todo eso bajo un recortado vello púbico. El modelo lo luce todo sin complejos. En la Escuela de Bellas Artes le dijeron que la primera obra maestra es el propio cuerpo humano, así que lo esculpido en el gimnasio y las horas de ensayo bailando, se debe mostrar.

“¿Pones tu pene erecto?”, pregunta Willy.

“Claro, pero con el biombo de fondo”,acepta Miguel.

“¿Y no es el mismo fondo en el que me hiciste las fotos?”, observa Alejo.

“Recuerda que son solo pruebas, no son las fotos oficiales”, aclara su amigo, quien comienza a estimularse los genitales. “¿No quieres ayudarme?”, pregunta simulando seducción a Willy, quien lo mira sonriendo. “No te ahueves: Alejo es de toda mi confianza, ya debes haberte dado cuenta”.

Willy mira al musculoso, quien mas bien está solazando su vista con el culo de Miguel.

“¿Y… no viene nadie?”, duda .

“Tienen que tocar el timbre antes de entrar”, reacciona Alejo.

Willy lo piensa un poco:

“Ni una palabra a Enrique”, le pide.

“Tranquilo, causa”, sonríe el musculoso. “Aquí todos somos una tumba”.

Willy devuelve la sonrisa, se aproxima a Miguel, se arrodilla y comienza a chuparle el pene. Alejo ni se inmuta. Los 18 centímetros de Miguel crecen y se ponen duros con la mamada. Willy lo deja:

“Pajéate”, le dice.

Se aleja un poco y sigue haciéndole fotos. Entonces se escuchan los tres toques de timbre.

“Mierda”, masculla el modelo.

Alejo le alcanza su pantaloneta:

“Comenzaron a llegar”.

“¿Y ahora?”, consulta Willy.

“Tranquilo”, sonríe Miguel.

Tras darse una ducha, la sesión continúa en el estrecho dormitorio. No es que fotográficamente sea una gran locación pero la cama permitirá que Miguel muestre todo su cuerpo desnudo, y esta vez absolutamente desnudo.

“Chúpamela otra vez”, pide a Willy.

“Y pensar que me la comenzaste chupando ”, sonríe Willy mientras se arrodilla.

“Y me gustaría hacerlo de nuevo”.

Willy le pone el pene duro otra vez y vuelve a fotografiarlo.

“Pajéate”, pide a Miguel.

El modelo comienza a masajear su miembro mientras su rostro refleja placer y arrechura.

“Voy a eyacular”, avisa el modelo.

Willy se prepara con la cámara, esta vez con un flash  listo para encandilar. El rostro del chico y un jadeo que ya conoce le advierte que debe presionar el disparador ya. Y sucede: tres chorros de semen saltan del pene de Miguel hacia su abdomen y aterrizan sobre sus vellos.

Tras limpiarse, el modelo revisa las imágenes en la pantallita de la cámara. Willy se acuesta a su lado, totalmente desnudo. Le pone el brazo bajo su cabeza y le da un besito en la boca:

“Me has puesto caliente, Miguel”.

“Las fotos han quedado de la puta madre”.

“Eso me ha puesto caliente, en efecto”.

Miguel deja la cámara sobre su mesa y abraza por completo al fotógrafo.

“Lástima que ya no vivas solo”.

“Ya, no me hagas recordar que debí utilizar condón esa noche de borrachera”.

Ambos se besan en la boca.

“Nunca terminaré de agradecerte cómo te la jugaste por mí”.

“Gracias a ti tengo un trabajo extra, así que cuenta como agradecimiento”, sonríe Willy.

Miguel también sonríe y gira hasta que Willy se acuesta encima suyo. Se besan en la boca.

“Hazme el amor”, susurra Miguel.

Willy se arrodilla en la cama, levanta las piernas al chico y le hace un beso negro. Miguel lo disfruta a tope y jadea arrechamente. Entonces, cuando Willy ya tiene el pene duro, se lo mete todo, despacio, y se acuesta encima moviéndose con mucha ternura.

“Así, rico, así hazme el amor”.

En cinco minutos Willy expulsa toda su leche dentro del culo de Miguel.

“No soiy un gran cachero”, se justifica el fotógrafo.

“Te equivocas… eres el más romántico”.

“¿estás seguro que quieres entrar al negocio?”

“Si alejo ya es un ASS sin dejar de ser un AS, ¿por qué no yo?”

Willy vuelve a besar en la boca a Miguel.

“Reclutador, artista plástico, coreógrafo, y ahora modelo: vas a forrarte bien”.

“Me mandaron a la mierda, Willy; ahora es mi turno”.

A veinticinco para las 4, Willy sale del dormitorio solo cubierto con una toalla que Miguel le prestó para ducharse y en pleno pasillo se choca de pechito con el Padre Alberto quien llega a entrenar. Ambos se sonríen.

Y para finalizar,mira un video porno aquí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario