domingo, 17 de julio de 2022

ASS (37): Los ángeles también hacen orgías

el increíble show de sexo en vivo protagonizado por Flavio, Miguel, Alejo y Marcano.

 


Apenas pasada la medianoche, en el escenario de la discoteca, Flavio, con un vaporoso disfraz de ángel comienza

a danzar elegantemente evolucionando en giros. El traje es una ancha túnica con mangas largas y unas alas cuyas plumas son rretazos de liviana tela blanca. A pesar de la holgura, la inercia y la ligereza del material, hace que de todas maneras se pegue a su atlético cuerpo marcándole los pectorales, el abdomen plano o los muslos.

Entonces, del otro lado del escenario, Miguel también sale y comienza a revolotear junto a Flavio. Viste exactamente igual y los bien estudiados movimientos hacen que la tela reaccione del mismo modo marcando su hermoso y simétrico cuerpo. Parecen mariposas en medio de un jardín. Se toman de la mano y así comienzan a danzar suavemente hasta que la música se atenúa.

Entonces, ambos se miran frente a frente, se toman las túnicas, y cuando la música vuelve con energía, se las despojan. Quedan totalmente desnudos, y lo que antes la ropa sugería, ahora sí que no deja lugar a dudas: musculaturas muy bien trabajadas de pies a cabeza y despojadas de cualquier pilosidad para acentuar la estética. Encima, su piel está pintada con un barniz especial que les da un brillo como si fuesen de un frágil material.

Comienzan a besarse en la boca y a acariciarse con mucha intensidad. Giran. Es un espectáculo ver sus cuerpos atléticos y sus hinchados culos, lo mismo que sus penes semierectos. Vuelven a verse frente a frente y a besarse intensamente en la boca, abriéndola todo lo que pueden, dejando que sus lenguas se entrelacen aunque de lejos no se note muy bien. Sus manos tienen el privilegio de acariciar tan espectaculares físicos.

Flavio se arrodilla, toma el pene semierecto de Miguel y lo comienza a chupar. No tarda mucho en ponerlo duro hasta que alcanza sus 18 centímetros. Entonces, la música se detiene. Alejo aparece por el fondo, también disfrazado de ángel. Flavio y Miguel lo miran con cierto temor.

Alejo se les acerca acusándolos con el dedo. Flavio y Miguel se le aproximan pidiéndo indulgencia, lo acarician en el pecho, los brazos y las caderas. Los dos chicos vuelven a besarse en la boca y lo miran como probándole que no están haciendo nada malo.

Vuelven a girar hacia él y con mucha sutileza lo despojan de su túnica, dejándolo completamente desnudo: al descubierto queda un hermoso cuerpo musculoso también pintado con ese extraño brillo, libre de vellos, su pene aún dormido sobre sus grandes bolas.

Flavio y Miguel se arrodillan y toman el pene de Alejo, acariciándolo y comenzando a chuparlo alternadamente. El gran falo del muchacho comienza a desplegarse y ponerse brillante debido a la saliva de sus dos compañeros y el flujo de líquido preseminal conforme crece hasta sus gruesos 18 centímetros. El pre-cum no deja de manar desde el glande.

Están en lo mejor cuando desde el fondo aparece Marcano también vestido como un ángel quien se les acerca y los asusta. Los tres calatos dejan de hacer lo que estaban haciendo pero no cambian sus posiciones. Aunque Marcano parece que no viene a condenarlos. Los mira, sonríe, y sin más preámbulo se quita su túnica.

También se queda totalmente desnudo exponiendo su maravilloso trabajo muscular con volumen y definición que se magnifica gracias a ese brillo corporal mientras su pene más largo, aunque está dormido sobre otro par de enormes bolas, se balancea a medida que se mueve. Alejo, Flavio y Miguel se le acercan y comienzan a acariciarlo.

Poco a poco se besan entre todos. Entonces, Alejo y Marcano se paran firmes uno al lado del otro mientras Flavio se la chupa al primero y Miguel al segundo. Cuando los dos penes están duros del todo, Flavio y Miguel giran y se ponen en cuatro patas para dejar que Alejo y Marcano les coman el culo respectivamente.

Luego de varios minutos de beso negro, Alejo mete su pene al ano de Flavio y Marcano hace lo mismo con sus 21 centímetros de virilidad en el de Miguel. Los dos activos comienzan moviéndose despacio, con mucha delicadeza. Poco a poco van incrementando la fuerza de las acometidas hasta que sus penes pueden verse como pistones activando el motor del erotismo sin culpas ni límites.

El sexo anal se prolonga por casi diez minutos hasta que Alejo y Marcano sacan sus penes y Flavio y Miguel se arrodillan a masturbarlos. Alejo eyacula en la boca de Flavio y Marcano en la boca de Miguel. Los dos pasivos se ponen de pie. Todos se besan en la boca.

Como broche de oro, Miguel va donde Flavio, hace que se arrodille de nuevo y comienza a masturbarse hasta eyacular en la boca de su compañero. Finalmente, Miguel se arrodilla y Flavio se masturba en su boca hasta eyacular dentro de ella. Todos se besan en la boca por última vez, miran al público, hacen una venia y se retiran del escenario. El aplauso es cerrado.

En uno de los privados, el Padre Albertto, quien ha llegado de incógnito, y Pedro también se maravillan ante el espectáculo.

“Tengo la verga durísima”, dice el sacerdote.

“No pensarás que te la chupe aquí mismo”, responde su monaguillo.

“Está oscuro. ¿Quién va a vernos”.

“Mejor vamos a la casa de tu amigo… también estoy arrecho”.

“Me parece buena idea. Igual tenemos que acostarnos ya porque mañana llega el Padre David con ese chico misterioso…”.

Cuando ambos se ponen de pie, Alberto mete su mano al culo de Pedro, que se ha puesto un jean ceñido. Luego se le arrima por detrás y simula cacharlo. Pedro gira y estampa un beso en la boca del cura. Apenas salen del privado al pasillo casi se chocan con un moreno alto y fornido.

“Disculpa”, le dice.

“No, disculpa tú más bien”, contestta el moreno y de pronto abre sus ojazos. “¿Pedrito?”

“¿Tío eli?”, atina a preguntar el muchacho desconcertado.

En la base del escenario, Willy termina de desmontar la cámara de su trípode, lo repliega y camina a un lado donde está enrique.

“¿Qué tal salió?”, consulta el artista.

“Recontra cañón”, contesta el empresario. “Debiste ver cuánto morro se chaqueteaba la verga en el público”.

“Con esto ya tenemos el 90 por ciento de la película; falta el remate”.

“Déjalos descansar. Eso lo grabamos mañana luego que reciba al morro que viene de Lima”.

Willy asiente. Ambos se meten a la oficina para guardar las cosas mientras los modelos de la noche están en la ducha de los camerinos quitándoseel barniz que usaron como maquillaje corporal.

“Puta madre, salió perfecto”, se alegra Flavio.

Yo pensé que no se me iba a parar el huevo”, al fin reacciona Alejo. “Estaba casi lleno de gente”.

“Coño, vale”, reacciona Marcano. “Si yo estaba también cagado de miedo”.

“A mí lo único que me preocupa es que cuando comience a crecerme el vello, va a picarme el cuerpo como mierda”, añade Miguel.

“¿No te hice daño?”, le pregunta Marcano.

“No, pata. Estaba bien dilatado… y arrecho”.

Marcano sonríe:

“Ayúdame con mi culo”, pide a Miguel. “No me sale el barniz”.

Miguel y Alejo se miran.

“Una sola mano no será suficiente”, anuncia el segundo.

Marcano sonríe mientras gira:

“Todos metan su mano”.

Alejo y Miguel comienzan a sobar las nalgas del venezolano. Flavio gira, mira la escena, sonríe, mete sus manos en los culos de sus dos compañeros:

“Guarden energía… más tarde tenemos una orgía”. 

Y para terminar, te dejamos con una porno gay.

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