domingo, 27 de febrero de 2022

ASS (17): ¡Edú es moderno!

Pedro pide a Alejo que no involucre al Padre en su carrera de actor porno gay.

 


La rutina nocturna de Pedro los días de semana es ir al AS a leso de 9 de la noche para revisar las cuentas del día, y una vez que termina, ponerse a entrenar. De ser un chico flaco durante su adolescencia, ahora luce un envidiable cuerpo atlético, muy simétrico. Fue su mejor terapia contra la depresión. Usualmente se ducha en el gimnasio y luego entra en la habitación de Miguel.

Esta noche de martes no es la excepción, y ahí está echado sobre la cama boca abajo, totalmente calatito (sus nalgas se marcan como dos pequeñas burbujas) leyendo unos papeles impresos. El reloj marca las 11. De pronto ssiente un cuerpo desnudo acostándose sobre el suyo. Lo sabe porque siente una pinga blandita sobre su culo. Se asusta:

“Aguarda, Ale. ¿Ya limpiaste todo?”

“Sí. ¿Tú ya leíste todo?”

“Lo clave: es la típica cuenta de ahorros, la tasa de interés es la de mercado, te deja hacer 4 retiros mensuales sin cobrarte comisión pero solo si usas ventanilla o cajero de donde sacaste la cuenta, por lo que vas a tener que hacerte un presupuesto mensual o quincenal; si no, vas a perder antes que ganar”.

“A mí me dijeron que mi plata iba a crecer mes a mes”.

“En realidad, el truco de estas cuentas es meter más que sacar. Así es como crece. Lo bueno es que vas a tener ese contrato, tus clientes, tus actuaciones…”

Ah”, recapitula Alejo. “entonces, crece si la meto más” –mueve su pelvis sobre las nalgas de Pedro—“y la saco menos”.

“Sí, pendejo. Y ahora salte de encima que ya me quiero vestir”.

“Quédate un poco más, Pedrito…”, Alejo comienza a besar el cuello a su amigo. “No cachamos desde la semana pasada”. Alejo sigue moviendo su pelvis y su pija comienza a ponerse dura, además de engrosar y crecer. Pedro siente la humedad del líquido preseminal entre sus nalgas y comienza a moverlas como queriéndose liberar del portento masculino que sigue acostado encima suyo, pero Alejo sigue besándole la nuca y la espalda superior.

El musculoso no tarda en recorrer toda la espina arrancando gemidos y jadeos al atlético, hasta que llega al trasero y él mismo lame su saladito fluído transparente. De inmediato,  abre los dos glúteos a Pedro y comienza a estimularle el ano mientras que con sus manos masajea y palmea las nalgas. Luego de un par de minutos, Alejo revisa: el agujero ya está dilatado, bien rosadito. Regresa besando la espina hasta alcanzar la nuca otra vez:

“Párame el culo: esta noche quiero hacerte el amor, Pedrito”.

La instrucción es acatada sin reclamos. Poco a poco, el pene del adonis va ingresando por el esfínter, el recto, hasta que los 18 centímetros llegan a las entrañas de Pedro. Mientras el musculoso entrenador masajea su picha dentro del ano, el atlético huésped intenta un baile de cadera que termina por alocar a ambos.

“Ponte en cuatro”, pide Alejo.

Pedro adopta la pose de perrito, y ahora siente cómo el cuerpo de otro hombre no solo lo posee sino que lo azota viril y cariñosamente por detrás.

“¿Te gusta cómo hacemos el amor?”

“Me encanta, Ale. Hazme tuyo”.

Alejo aumenta un poco la velocidad tratando de no ser rudo y se deja de huevadas. Mira su pene entrando en el ano de su amigo, se siente dichoso y satisfecho. ¡Esto sí es cachar!

“Las quiero dar en tu boca”.

“Cuando quieras”, acepta Pedro.

“Ahorita… ahorita”.

Alejo saca su miembro, espera a que Pedro gire en la cama, se lo enchufa en la boca y comienza a pajearse hasta que su leche salta hasta la garganta del chico:

“Proteína purita”, le dice mientras eyacula.

Pedro termina de chupar el semen restante y se incorpora, mira a su cachero y va a besarlo en la boca:

“¿Ya te la tragaste?”, se detiene Alejo.

“Hace rato”.

Ambos se besan profundo.

“¿A qué sabe la leche?”

“Depende del chico. La tuya es un poco simple”.

Alejo sonríe cariñoso:

“¿Sabes que mientras cachábamos alucinaba que nos filmaban?”

“Pensé que estábamos haciendo el amor, no cachando”, sonríe Pedro.

“Bueno… hacer el amor… Pero en serio: alucinaba que nos filmaban”.

“Suena chévere, Ale, pero ni loco me pongo frente a una ccámara… Mi viejo se entera y me saca la mierda a patadas. Más bien, ¿qué fue de esa chamba?”

“Mañana voy a Piura a firmarle la exclusividad: mil verdes al mes… solo tengo que estar en forma y cachar bien en cámara”.

Pedro levanta las cejas.

“¿Y no te paltea que esas fotos o esos videos los vea la gente de acá?”

“El pata me dijo que solo es para venderlo a los países gringos”.

Pedro ahora levanta una ceja y Alejo se da cuenta:

“¿Y eso?”

“Alejo… ¿tú sabes que con internet ahora ya no hay fronteras y que esas imágenes se pueden filtrar en cualquier lugar?”

“¿Pero no hay sitios que los prohíben acá?”

“Mmm… pueden prohibir el acceso a los sitios,pero esos videos o esas fotos se pueden publicar en un culo de sitios, y pueden estar allí hasta que alguien los borre… y vuelvan a aparecer en otros sitios… ¿Te has puesto a pensar qué harás si eso llega a suceder? ¿qué tal si te vinculan al Padre? O sea, una cosa es ser escort, stripper, pero fotos y videos… no sé… al menos yo no… yo ni cagando lo haría, Alejo”.

El aludido piensa por un rato, suspira y palmea las nalgas a Pedro.

“Cuando le llevé esos víveres a mi viejita el domingo, se puso contenta. Ahora ella alucina que estoy en Las Compuertas haciendo plata con un amigo trabajando su chacra; pero ni cagando haría 2 mil soles manejando tractor, Pedro. ¿No te pondría feliz ver a tu vieja sonriendo?”

“Quizás esa es la diferencia de ti o de Miguel conmigo: ustedes ya son independientes. En mi caso, aún dependo de mis viejos”.

“Vente a hacer plata conmigo un domingo… ¿O cuánto sacas con el Padre? Ese pata de los videos y las fotos, Enrique, dijo que está buscando chicos”.

Pedro suspira, palmea el enorme culo de burbuja de Alejo y se baja de la cama buscando su mochila:

“Yo te voy a apoyar siempre, pero no cuentes conmigo. En todo caso dile a Miguel, que tiene físico, cara, pinga, culo…”

“Miguel irá el domingo”.

Pedro se comienza a vestir con ropa limpia sacada de su mochila.

“Igual, vean ese tema de dónde distribuirán el material y procuren que no afecte al Padre: mira todo lo que ha hecho por ustedes”.

“Oye… ¿y ese Edú que está de posada en tu jato?”

Pedro mira extrañado a Alejo:

“¿Qué tiene Edú?

“¿Ya te cachó ese pata?”

Pedro termina de vestirse.

“No quiero hablar de eso”.

“Ayer lo tasé. Dice que es activo. Tiene buena verga. Podría…”

“Alejo”, Pedro se acerca y besa los labios de su cachero. “Te dije que no quiero hablar de eso. Nos vemos mañana” a a la misma hora. Y ya sabes: usa bien esa cuenta de ahorros.

El chico camina a abrir la puerta del dormitorio cuando entra Miguel; se despide también de él con un beso en la boca. El recién llegado espera a que Pedro abra y cierre la puerta de la calle:

“¿Cacharon?”

“Sí. Ya tocaba. Pero parece que no le gustó que hablara de Edú. Solo le pregunté si ya cachó con él”.

Miguel comienza a desvestirse para entrar a la ducha.

“Ay, Alejo. Es que haces unas preguntas tan obvias. Claro que ya deben haber cachado a estas alturas, y fácil que Pedro se lo comió”.

“No creo. Ayer me dijo cuando hicimos la guerra de espadas que es activo”.

Miguel mira a Alejo y ríe compasivamente:

“¿Activo? Si ayer le metí pinga”.

Entonces los dos galanes desnudos se miran y chasquean los dedos: “¡Edú es moderno!”, exclaman a coro.

 

Y para finalizar,te dejamos con un video porno. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario