lunes, 2 de septiembre de 2013

Cuaderno de Obra (16)

Creado por N-Azz. Escrito por Hunk01 y N-azz.

 

Tras almorzar, Eduardo va a un espacio del salón comunal que acondicionaron para el guardián nocturno. Se queda en boxer y se recuesta sobre la cama. Apenas cierra los ojos, cuando Jonás entra.

-          ¿Por qué dejó que el ingeniero Renzo contrate a ese chibolo?

-           Carajo, Jonás. Primer día de trabajo y comenzamos con las quejas.

-           Es que el chico no es del personal fijo.

-           ¿quieres que te contrate a ti? ¿No recuerdas que casi lo violas?

-           Es que… me provocó, inge. Me acarició y…

-           Ya déjate de cojudeces. Para mí es una gran ventaja.

-           ¿Por qué?

-           Renzo estará tan embelesado en su asistente, que no se dará cuenta de lo que haremos nosotros.

-          Eduardo alarga su musculoso brazo y comienza a acariciarle el paquete a Jonás, quien entiende el mensaje, y se deja hacer. El ingeniero jefe baja la cremallera, saca el enorme palo de su asistente y comienza a masajearlo. Es un pene marrón claro, con venas marcadas, grueso, 20 centímetros, con el prepucio cubriendo la mitad del glande. Sin previo aviso, y mientras se acaricia su miembro, Eduardo se incorpora y comienza a chupar el cíclope de Jonás, quien se va sacando su camisa, y se baja su jean y su ceñido slip.

-           ¿Tiene condones, inge?

-           No jodas. Sólo te la chuparé. Ni loco voy a dejar que me metas esa huevada al culo.

-           O sea, ya se ha comido otras.

-           Nada que ver. Soy activo.

-          Eduardo regresa a chupar la pinga de Jonás.

 

Renzo está contento con Tito. El chico capta instrucciones y procedimientos muy rápido.

-          ¿Ya has trabajado antes en esto?

-           Mi viejo tenía tienda.

-           Entiendo. Bueno… eso es todo por hoy. Mañana sí te necesitaré en la mañana. Siempre será así a menos que acordemos otra cosa. ¿De acuerdo con el medio tiempo?

-           Sí, inge. Pa’ comenzar está bien.

-          Ambos jóvenes se sonríen. Tito se despide.

-          Renzo, entonces, regresa a su realidad, llama a Renato para saber novedades de Gustavo: cero reacciones.

 

Ya de noche, en el sindicato, Vinicio y Ezequiel revisan unos documentos.

-          ¿Cuándo viajas a Lima?

-           El viernes.

-           Oye, y ese Tito, cómo se colocó con el ingeniero que le tienes hambre.

-           Reconchasumadre él, y reconchasumadre Juan.

-           ¿Ahora a quién llevarás?

-           El pata que me comí anoche puede ser. Es perfecto.

-           Te entiendo. ¿Cuántos condones necesitarás?

-          Vinicio se queda mirando seriamente a su compañero.

 

En la cena, Juan y Tito comentan novedades de la obra. Anécdotas de los aprendices, chistes, expectativas.

Miguel e Irene, que se gana la vida como profesora de primaria, los escuchan atentamente.

Al finalizar la cena, Miguel y Tito llevan los platos a la cocina.

-          Oe, no sabes quién estuvo preguntando por ti en la escuela.

-           No. ¿quién?

-           Dante. Parece que le interesas.

-          Tito sonríe.

-           No pasa nada, primo.

-           Oye, parece que habrá otra obrita. ¿Podrás posar como modelo?

-           No sé. Si es en las mañanas, estoy ocupadito.

-           No. Sería por la tarde.

-           Ya pues. Me dices cuándo y la hacemos.

 

Renzo no puede dejar de pensar en Tito. Está haciendo un resumen del cuaderno de obra del día, y a cada papel, se le viene la imagen esbelta y varonil del chico. No tiene que imaginarlo desnudo,. Ya lo había visto en el estudio del maestro escultor.

Es sólo cariño, se repite. Simpatía. No puede ser nada más. Entonces, ¿por qué la imagen del muchacho persiste?

De pronto, su smart-phone suena. Es Renato.

-          Renzo. Los médicos desconectaron a Gustavo.

 

(CONTINUARÁ)

 

© 2013 Hunks of Piura Entertainment. Esta es una obra de ficción: cualquier parecido con nombres, lugares o situaciones es pura coincidencia. Escribe a hunks.piura@gmail.com o comenta aquí.

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