Entrenar sobre arena

Correr en la orilla de la playa puede ser un ejercicio realmente desestresante y beneficioso para tu físico.
El principio es simple: a diferencia del concreto, la arena proporciona un mayor nivel de resistencia, por lo que la tracción de tus extremidades superiores requiere esfuerzo adicional, y eso se refleja en mayor desarrollo muscular.
además, la oxigenación que produce una carrera con mayor exigencia beneficia a tu sistema circulatorio.
Entonces tenemos un excelente ejercicio aeróbico y anaeróbico a la vez: resistencia y potencia, respectivamente.
Comienza con tramos cortos. Posiblemente 10 minutos será una buena manera de comenzar, y cada día agrégale más tiempo.
Pero no sólo puedes hacer carreras o trote. Todo el entrenamiento de piernas que no requiere pesas se potencia más cuando lo hacemos sobre arena.
Por si esto fuera poco, puedes entrenar brazos, pecho, espalda y hasta los abdominales, ya que es un eficiente colchón natural que se amolda a tu cuerpo y te ofrece más ventajas que entrenar sobre piso, aunque no tanto como entrenar con pesas, pero tampoco es mala idea intentarlo.
La mejor hora para entrenar es a primera hora de la mañana, antes que salga el sol, pues tienes otro beneficio adicional: la brisa del mar.
Si planeas entrenar ya entrado el día, tienes dos inconvenientes: la excesiva sudoración (a menos que quieras quemar exceso de grasa) y la radiación solar, de la que hablamos la semana pasada.
Lo ideal es correr descalzo con una ropa comoda o en speedo... o hasta desnudo (mismo Blink 182), pero debido a que mucha gente deja basura en las playas, sólo por precaución, usa zapatillas.
Si puedes anda acompañado, pero si prefieres meditar y no depender de nadie, hazlo solo.
Con buena alimentación, cero maltrato y adecuado descanso, tu físico se verá grandemente beneficiado, así que deja de amodorrarte, levanta el culo, y vete a hacer ejercicio sobre la arena.

¿Preguntas, comentarios? hunks.piura@gmail.com