M es el segundo hermano luego de P, y anterior a S. También juega fútbol y es un excelente delantero.
además es un chico simpático, cuerpo marcado delgado, rostro agradable, cabello crespo. Callado de carácter, muy tranquilo y hasta sumiso por ratos.
Siempre nos saludábamos pero nunca hablábamos.
Una noche, organizaron una fiesta con todos los jóvenes del pueblo y él fue.
Estuvo en nuestro grupo tomando chelas y charlando.
El pata, tranquilazo.
Yo compartía cuarto con un colega, en ese entonces. Él se quitó como a medianoche, y yo me quedé con algunos una media hora después, cuando la fiesta se acabó.
Entre los que se quedaron hasta el final estaba M.
Me despedí de todos y me salí. Cuando pasé por su lado, le extendí mi mano.
- ¿Ya te vas?
- Sí. Mañana debo chambear.
- ¿Te acompaño?
- OK.
salimos los dos por en medio del pueblo que estaba a oscuras, pues no tenía luz eléctrica.
llegamos al cuarto y hacía un calor insoportable allí adentro, por lo que decidí sacar mi colchón al zaguán de la casa que ocupábamos.
- ¿Vas a dormir afuera?
- Sí. ¿Por qué?
- ¿No te da miedo?
- No. Normal.
- Si quieres te acompaño.
- Como quieras.
Saqué un par de sábanas, me quedé en calzoncillo y me acosté, cubriéndome con una de las sábanas.
Un minuto después sentí que él también se acostó a mi lado; luego, sentí una de sus piernas rozando las mías. Decidí no decir nada para saber hasta dónde iba a llegar.
Al poco rato, sentí lo que evidentemente era su pene erecto rozando mi culo. Como al disimulo, alargué mi mano hacia atrás, y descubrí que su cadera estaba desnuda.
Me di la vuelta, y M me recibió con un abrazo y un beso en la boca. En el acto, se acostó sobre mi y comenzó a mecer su cadera.
- Quiero sacarme el calzoncillo.
- Yo te lo saco.
Se incorporó y me quitó la prenda, para acostarse de nuevo sobre mi, besarme y rozar su verga con la mía. Yo abrí mis piernas para garantizar mejor el roce.
Se levantó nuevamente y me puso mis piernas en sus hombros. Sentí que humedeció el agujero de mi anno, y luego me introdujo su pinga.
Su cuerpo velludo fue recorrido por mis manos. Recuerdo que le acaricié las nalgas y le jalé algunos vellos que tenía allí, y él seguía jadeando y meciéndose.
En un momento determinado, me dio un beso profundo y gimió hondamente.
Cuando dejó de moverse y de jadear, comprendí que se había venido.
se levantó del todo, se puso su ropa, se despidió y me dejó allí.
Comenzó a bajar un viento frío, por lo que metí mi colchón de nuevo. Allí me percaté de mi compañero de cuarto, y me preguntaba si escuchó algo; pero él roncaba profundamente.
Esa mañana, me crucé de casualidad con M.
- Qué tal. Excelente lo de anoche.
- Qué bueno... Oye, un favor.
- Dime.
- ¿Me podrás prestar 20 soles? Te los paso mañana.
- OK.
Le presté la cantidad.
Los días siguientes, cuando me divisaba, desviaba su camino.
La verdad siempre me quedó la duda si lo de esa noche fue pagado por esa plata que me prestó, o si aún debo cobrar la deuda... con jugosos intereses, claro está.
Supe por P, que se casó pero que tiene problemas con su señora.
A diferencia de sus otros hermanos, éste decidió apartarse del nuevo estilo de vida más acomodado de su familia.
Lo que sí me dijeron es que físicamente está igualito...
©2012 Hunks of Piura Entertainment. Siempre practica sexo seguro.
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