Mi trabajo consiste en cuidar casas, y SOT me recomendó con una familia que se fue de vacaciones. Es una casa fichona. Tiene de todo, pero lo que más me llama la atención es su computadora, porque yo no tengo en casa, y no habiendo nada que hacer acá, al menos puedo usarla para entretenerme, de paso que aprendo. Tengo 24 años, entrenamiento militar, físico buenazo porque practico artes marciales en un conocido dojo, y me encanta aprender cosas nuevas.
Preguntando a una vecina por un profe de computación que viviera en esa urbanización, me recomendaron a uno que enseña en un colegio secundario. Él tiene como 30 años, bien parecido, y asiste al gimnasio de un amigo de mi sensei.
Este es el relato de la clase que me dio, y de todo lo que aprendí.
18:42
antes de ir a cuidar la casa, paso por la casa del profesor para preguntarle si me puede enseñar. Estoy dispuesto a pagarle por la clase.
Él me recibe y se ofrece a ir una hora más tarde a enseñarme.
20:19
Estoy viendo la tele, cuando llega el profe.
De inmediato lo hago pasar donde está la computadora. Lo noto algo nervioso, y me dice que es porque conoce a los dueños. Yo le digo que normal. que descuide, porque yo ya pedí permiso.
Más tranquilo, me enseña a prender la computadora, que no es como las que tiene todo el mundo, sino una que le dicen "Mac",y que tiene el símbolo de una manzana en la tapa.
21:05
Aprendo rápido, y ya puedo usar el procesador de textos y utilizar algunos programas que corren en Internet.
Incluso nos ponemos a ver el contenido de la máquina, y descubrimos unos archivos de película. Al abrirlos, nos damos con la sorpresa que se trata de pornografía.
El profe y yo nos miramos como asustados, pero lo tomamos como algo normal.
Él me pregunta si me molestaría ver el resto de los archivos. Le digo que no. así, explorando, descubrimos una colección de clips donde se ve a patas teniendo sexo con chicas, y también de chicos con chicos.
Casi sin darme cuenta, estoy excitado y con el pene erecto.
De reojo, me doy cuenta que al profe también se le ha parado su pene, por el bulto debajo de la bermuda.
Nos miramos de nuevo.
- Se te ha armado, huevón.
- ¿Y usted, profe, no está armado también?
- Sí... puta, estoy arrecho.
Me da unas palmaditas en mi muslo mientras me dice eso.
21:55
Estamos en el cuarto donde duermo. El profe y yo nos abrazamos y nos besamos fuertemente en la boca. No pensé que nuestra excitación llegara a tanto.
Poco a poco, él me va sacando mi ropa, y yo la suya. Allí descubro por qué su miembro se notaba claramente bajo su bermuda: no vestía ropa interior.
Nos acostamos de lado sobre la cama, sin dejar de abrazarnos y besarnos, acariciándonos la espalda y las nalgas.
- Tienes bonito cuerpo. ¿qué entrenas?
- Karate, ¿y usted?
- Pesas y cardio.
- Con razón.
- Con razón, ¿qué?
- Está durito.
- Claro, especialmente adelante.
Nos reímos, y me ubico encima de él. Nuestros penes se rozan, erectos. Comienzo a besarle el cuello, y con mi boca bajo a sus tetillas, su ombligo, su poco vello púbico, hasta que se me ocurre chuparle el pene y los testículos. Su miembro es más o menos grande, y sus huevos también.
De rato en rato voy chupando o uno o el otro.
Con las plantas de sus pies me acaricia la espalda, y puedo ver su ano.
- Hazme el beso negro.
- ¿En serio?
- Sí, anda.
Acerco la punta de mi lengua a su ano, y él comienza a gemir; entonces, le separo las nalgas y trato de lamerle más y más rápido, y comienza a agitarse.
Se da la vuelta, y sigo haciéndole el beso negro, luego le lamo las nalgas, el medio de su espalda y termino besándole el cuello y la parte de atrás de las orejas. Mi miembro se posiciona de tal manera que comienzo a penetrarlo. Como mi miembro bota mucho líquido pre-seminal, entra con facilidad.
Le hago el amor en esa posición, y siento que se viene mi orgasmo.
- ¡Las voy a dar!
- Sácalo. Sácarlo.
Le hago caso, pero justo cuando ya está fuera, no me puedo contener y eyaculo sobre su espalda.
Las ráfagas de mi semen corren por el medio de la espina.
22:40
El profe me chupa los huevos, y poco a poco me levanta las piernas.
- Lo tienes cerradito.
Entonces, comienza a hacerme el beso neghro.
Poco a poco siento unas cosquillas en mi ano, y comienzo a respirar hondo.
- AAhora ya está anchito.
Me pone su pene en mi ano y comienza a empujar. Siento dolor, porque nunca he recibido por allí. Pero el profe me lo va introduciendo poquito a poco.
Finalmente, me levanta las piernas tanto que él se acuesta encima mío, y me comienza a besar, mientras su cadera choca con mis nalgas, y su miembro me abre el ano.
Me besa el cuello, y ése es un punto débil para mi; entonces lo abrazo y le lamo la oreja.
De pronto, se levanta, pone una cara de gran satisfacción, con los ojos cerrados.
- ¡Me vengo, carajo... Me vengo, mierda!
Me saca su pene y se masturba disparando su semen sobre mi abdomen y pecho.
Se acuesta sobre mi, me besa.
Nuestros cuerpos están llenecitos de sudor.
23:20
El profe se viste para irse. Lo acompaño hasta la puerta.
- ¿Cuánto le debo?
Se sonrié y me da una palmada en el hombro.
- Nada. Si quieres, te refuerzo la clase mañana.
- Ya pues.
- Me avisas. Pasa por mi casa.
Conclusión
Ya ha pasado una semana desde que me dejaron cuidando la casa, y todas las noches he tenido clases. La verdad es que a la tercera clase, ya manejaba la máquina, pero parece que el profe quiere asegurarse que aprenda bien.
Ja, ja. Claro, no está viniendo por enseñarme, sino por lo que pasa después, cuando volvemos a representar en el cuarto, algunas de las escenas que vemos en la computadora.
Como dije antes, siempre es bueno aprender.
Preparado por SOT para Hunks of Piura Entertainment. ©2012. Siempre practica sexo seguro.
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