domingo, 26 de febrero de 2012

SOT-2012-009: La tortilla se volteó

Me animo a escribir porque me pasó algo inusual. Estoy buscando chamba porque se acabó mi contrato, y fui a presentar papeles en una empresa.
Vi la convocatoria en el periódico y fui cuanto antes pude con mi curriculum, pero como las calles están hechas una mierda por las lluvias... bueno aquí se los detallo. Ah, yo tengo 25, marcado.

17:15
Con un cuarto de hora de retraso, llego a la empresa a dejar mis papeles. La convocatoria ya había cerrado, y, a pesar que salí temprano de mi jato, me demoré porque la moto que tomé agarró otra ruta para evitar los charcos de la lluvia.
Un vigilante, a todas luces cuerpón, ya en sus 30, me recibe y me dice que ya no se reciben papeles.
A la mierda, dije.
Me quedé allí parado y no me moví. El caso es que no tenía nada que hacer.

17:25
El vigilante me llama calladito. Me dice que me recibirá los papeles, pero que yo tengo que hacerle un favor.
- ¿Qué tipo de favor?
- Ya sabes. Mira esta es la dirección del telo. Nos vemos allí en una hora.
- ¿Estás loco?
- ¿Quieres trabajar aquí o no?
- Sí, pero...
- Bueno, tú ve.
- Está bien.

18:30
Estoy en el parque frente al telo. Ya lo conozco porque aquí vine con otro pata hace como tres semanas. Me cachó bien rico. Ah, soy pasivo, por si acaso.
El vigilante llega y me saluda.
- ¿Vamos?
- OK.

18:45
Entramos al cuarto. Me siento como las chicas que deben acostarse con sus futuros jefes para tener una chamba, pero éste no será mi futuro jefe ni a palos, yo no soy una chica, y, seamos claros, el pata es tan cuerpón que no desaprovecharía la oportunidad de probarle la cuestión, y sentirla dentro.
El vigilante se quita la ropa y se queda en un calzoncillo tipo suspensor. El desgraciado tiene ¡un cuerpazo de campeonato!
Me quito la ropa hasta quedarme en boxer.
- Tienes el culo paradito. Lástima que el pantalóm no te haga lucirlo.
- Gracias. Tú tienes un cuerpo espectacular.
- Y ´´esta es pa'culear.
Se agarra el paquete, se acerca a mi, y comienza a besarme.
Alucinen ser abrazado y besado por un agarradazo, que, además, tenía un tatuaje étnico en el brazo izquierdo. Besa de la puta madre, y su barba en mi cuello me excita al máximo.
Ya en la cama, nos revolcamos, y me pide que le saque el calzoncillo.
Lo hago, y debajo tiene una dura verga de... ¿13 cm?
Bueno, tranquilidad, no todo es perfecto. Además veamos el ángulo positivo: no me dolerá mucho.
Lo que sí tiene huevos grandes, y haciendo juego con su cuerpo lampiño, están rasurados al igual que su vello púbico.
- Ahora te lo sacaré a ti.
Me quita el boxer, y salta mi verga dura de... 19 cm, gruesa y venuda.
- ¡Mierda, eres mazón!
- No, soy católico.
- No... la tienes grandota.
- Bueno sí.
¿Y así eres pasivo?
- Bueno sí. ¿Por qué?
- Con esto entre mis piernas, rompería culos.
- ¿Como cuáles?
- Como... ¿el mío?
- ¿El tuyo? ¿No eres activo?
- Sí, pero... con ésto... ¡puta!
Sus manos comenzaron a acariciarme mis grandes huevos y mi pene. Comenzó a masturbarme.
Cuando menos me di cuenta, me la estaba chupando. es la primera vez que siento una deliciosa sensación en años, desde que me di cuenta que soy gay.
A los diez minutos, me puso un condón, y comenzó a sentarse de a poquitos. Mi verga penetraba en su estrecho culo.
Le tomó un par de minutos enterrársela toda. De allí comenzó a cabalgar. Alucinen: un pata de 80 kg cabalgándome a mi, que sólo peso 70.
Sus enormes nalgas parecen estrujar mi miembro, pero no me quedo atrás y acaricio su marcada y firme anatomía, incluyendo su pene que comienza a perder dureza.
Cambiamos de posición, a un piernas al hombro luego de un acrobático volantín. Cojo sus masivas y duras piernas, mientras él comienza a gemir, cosa que me arrecha un montón.
Probamos la pose del perrito. aquí sí me siento a gusto porque puedo controlarlo todo. Lo comienzo a nalguear, y a hacer chocar mi cadera contra sus dos grandes globos traseros.
Cada vez voy agarrando más velocidad y a irme fuera de mi. Es un placer alucinante.
El pata comienza a quejarse... de dolor, supongo.
Me sigo cimbrando, como un gran bailarín afro -¿será que soy algo afro?- y mi placer se acrecienta.
Llego al tope, y finalmente tengo mi orgasmo.
A pesar que siento que ya no boto semen, mi pene sigue duro.
Al sacarlo, me doy cuenta que he botado un montón de fluído, tanto que, al sacarme el condón, éste ocupa más o menos la mitad.
Me quedo descansando un rato más.
- ¿Qué tal
- De la puta madre. ¿Y eres pasivo?
- No sé.
- Parece que no. ¿Y cómo te diste cuenta?
- ¿De que te gusta la nota? Cuando estabas esperando allá afuera, pasó un pata, te vio por el polarizado, y me dijo simplemente que le entrabas.
- Entonces, decidiste ganarte.
- Si, pero mi idea era cacharte, no al revés.
- Y me gustaría hacerlo de nuevo.
- ¡Mierda, ya te gustó! No, loco, me duele el culo como mierda. Pero, habrá otras oportunidades.

20:45
Nos bañamos y dejamos el telo. Como tiene moto lineal, me jala, y durante todo el trayecto hasta mi casa, mi pene duro estuvo rozándole sus grandes nachas.

CONCLUSIÓN
Hubo dos oportunidades más. Claro, ingresé a la empresa. El pata que supuestamente me delató hasta ahora no lo conozco, así que sospecho que este vigilante se ha ganado conmigo en otra parte.
Como dije, hubo dos oportunidades más. La última se frustró porque su esposa lo llamó ya que su hijita estaba enferma.
En lo que a mi respecta, bueno, definitivamente, pasivo no soy, sino un contento moderno. Y cuando quieras, te doy a probar mi grueso falo. No te arrepentirás. No es floro.

Recopilado y preparado por SOT para Hunks of Piura. ©2012.
Cuéntanos tus experiencias con policías, vigilantes o serenos: hunks.piura@gmail.com

1 comentario:

  1. muy buen relato...pasa el número del pata que te tiraste

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