domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Cuánto cobro?

¿A quién no le fascina un buen hunk como compañía, o quizás en la cama?
Pero, seamos claros: ¿a qué costo lo quieres tener?
Muchos de nosotros terminamos recibiendo algo a cambio, sea previamente tratado o no, por esos momentos en que puedes tocarnos, o algo más.
Y seamos directos: cuando menos, nos halaga, o a lo mejor, hasta nos gusta.
¿Qué hay de malo con eso? Analicemos bien las cosas.
Estamos quienes somos claros contigo y te pedimos algo a cambio: dinero, ropa, trago… en fin, algo que nos haga falta, y tú lo tienes que dar, si no, no hay trato.
Habemos de los otros que somos más sutiles. No pedimos nada directamente, pero utilizamos nuestro encanto o dotes para conseguir aquello que queremos.
Y también estamos los que no pedimos absolutamente nada a cambio.
¿Cuál de las dos primeras posiciones es más digna? En realidad, ninguna, y no sólo de nuestra parte, sino de quienes nos lo ponen todo en bandeja.
hay quienes llaman “cariño”, o hasta “amor”, a esa dependencia,y, con tal de obtenernos, son capaces de hipotecar hasta la casa para conseguirnos.
El cariño y el amor no se transan, no se dan a cambio de algo. Son incondicionales.
Cuando realmente se quiere o se ama, se busca el bienestar del otro, pero de manera razonable, no supeditándolo al intercambio de algo por algo.
Cuando le preguntas a alguien si pagaría por acostarse con un hunk, abre los ojos, se escandaliza y lanza un “Nooooo, qué vaaaa”; pero, ¿acaso no trata de ganarnos con regalitos con tal de poseernos?
¿Cuál es la diferencia? Una se llama prostitución… ¿y la otra?
Eres libre de pagarnos por sexo, regalarnos cosas por sexo, darnos comida o trago por sexo, darnos lo que quieras por sexo… o compañía. Eso sí, jamás pierdas la perspectiva, y no le pongas nombres que no corresponden a algo que simplemente son… negocios.

Escríbenos: hunks.piura@gmail.com o déjanos tu comentario.

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